Un auto se incrustó en un kiosco ubicado en el barrio porteño de Almagro luego de que el conductor perdiera el control. Al realizarle la prueba de alcoholemia, dio positivo con 2,2 gramos de alcohol en sangre.
Las imágenes de las cámaras de seguridad del local son impactantes, debido a que en el interior del lugar estaba el empleado, que se salvó de milagro.
El episodio ocurrió alrededor de las 2:30 de este viernes en un comercio situado en la esquina de la calle Castro Barros y la avenida Belgrano
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El vehículo ingresó al comercio, rompió todo y arrasó con todos los muebles del sitio. El hombre que estaba atendiendo se salvó de milagro. Sufrió leves heridas y tuvo que recibir atención médica.
Por su parte, el conductor del vehículo quedó detenido.