El comandante general de la Policía, Fausto Salinas, informó que aún no hay rastro de Germán Cáceres, quien era teniente de la Policía y es el principal sospechoso del asesinato de su esposa, María Belén Bernal, quien fue vista con vida por última vez al ingresar a visitarlo en una Escuela de Policía.
"No hay rastro, pero siguen activados los mecanismos de cooperación internacional para buscarlo y traerlo, es uno de los compromisos del mando policial: buscarlo y traerlo para ponerlo a órdenes de la justicia", dijo en declaraciones a la prensa.
El pasado 30 septiembre, la Policía ecuatoriana informó que se activó la notificación roja internacional para lograr la captura de Cáceres
El femicidio de María Belén
El caso de Bernal conmovido a todo el país y se convirtió en uno de los hechos más destacados de la violencia contra la mujer al haberse producido dentro de una instalación policial, lo que ha llevado a la madre de la víctima, Elizabeth Otavalo, a calificarlo, incluso, de "crimen de Estado".
Los hechos ocurrieron el 11 de septiembre, cuando Bernal acudió a la Escuela Superior de Policía a visitar a Cáceres, que ejercía de instructor en ese centro, ubicado al norte de Quito.
Los estamentos de control tienen el registro de ingreso de Bernal, pero no de salida de la Escuela.
El cuerpo de Bernal fue hallado diez días más tarde en un cerro cercano a la Escuela de Policía con señales de estrangulamiento, de acuerdo a lo informado por la Policía a partir de la autopsia.
Prófugo de la justicia
Cáceres está en paradero desconocido después de que pusiera una denuncia por la presunta desaparición de su esposa y rindiera una primera declaración ante la Fiscalía en los primeros días de la desaparición, sin que en ese momento se formulasen cargos contra él.
El Gobierno de Ecuador incluyó a Cáceres en la lista de los más buscados del país e incluso ha ofrecido una recompensa de hasta 20.000 dólares a quien facilite información confiable para su captura.