Luiz Inácio "Lula" da Silva asumió este domingo la presidencia de Brasil, luego de imponerse en el ballotage de octubre con el 50,9 por ciento de los votos, enterrando el sueño reeleccionista de Jair Bolsonaro, quien consiguió el apoyo de un 49,1 por ciento de los votantes.

Cafiero destacó los roles de Fernández y Lula para "resolver las brechas de desigualdad"

El canciller Santiago Cafiero aseguró que los presidentes de Brasil y de la Argentina, Luiz Inácio Lula Da Silva y Alberto Fernández, consolidarán su liderazgo en la región y resaltó los roles de ambos mandatarios "para la integración latinoamericana, con respecto a resolver las brechas de desigualdad, no sólo hacia dentro de nuestros países, sino también hacia toda la región".

"Ese liderazgo que edificó Alberto casi en soledad en los primeros años, ahora se va a poner en otra escala, en otro nivel con la llegada de Lula", aseveró.

Cafiero formuló estas declaraciones al asistir junto a Fernández a la asunción de Luiz Inácio Da Silva como presidente de Brasil por tercera vez.

Sobre la relación entre ambos presidentes -quienes mañana lunes se reunirán en Brasilia- reflexionó que "naturalmente tenemos ahora por delante el gran desafío de Alberto y Lula de transformar esa relación de amistad de mutuo respeto y esa mirada con respecto a la integración Latinoamericana, con respecto a resolver las brechas de desigualdad, no sólo hacia dentro de nuestros países, sino también hacia toda la región".

"Siempre recordamos con el presidente Alberto Fernández cuando, él siendo candidato, lo vinimos a visitar cuando (Lula) estaba injustamente encarcelado", añadió el canciller.

Amplió que "Lula Da Silva logró su libertad y el pueblo lo volvió a abrazar y lo volvió a premiar con su voto de confianza. En todo ese proceso lo que prevaleció fue la verdad; es un legado muy importante para las democracias de América Latina".

"En Brasil hubo un mecanismo diseñado para proscribir, para apartar, que no solo fue alrededor de Lula, recordemos también lo que fue la salida de Dilma Rousseff del gobierno", expresó el ministro de Relaciones Exteriores, informó hoy esa cartera de Estado en su página web.

"Hay mucho para revisar y comprender y no sólo para la Argentina, para lo que estamos viendo que sucede en nuestros país, sino por los paralelismos que se cruzan en América Latina y el Caribe, donde a los movimientos populares se los persigue, a los líderes populares que se atreven a llevar adelante modelos de producción, de empleo para sus habitantes y se revelen contra los modelos extractivistas, de especulación financiera, son castigados", evaluó Cafiero.

Por otra parte, sostuvo que "tenemos que seguir afianzando la política de integración con Brasil, que es nuestro principal socio comercial. La mirada compartida respecto al desarrollo económico que tenemos con Lula y todo su equipo de trabajo, va a dinamizar aún más la tarea que tenemos que llevar adelante".

"Brasil es el principal destino de las PyMEs argentinas. Cuando una PyME se decide a exportar, decide mejorar los salarios que paga, internacionalizar sus productos y su primer destino siempre es Brasil, es el mercado que les da escala. Es el Mercosur, porque también es Uruguay y Paraguay, pero fundamentalmente es Brasil y de ahí al mundo", amplió.

Cafiero detalló que "cuando proyectamos el año pasado nuestro Plan Nacional de Promoción de Exportaciones 2022 y decíamos que íbamos a llegar al récord de 100 mil millones de dólares de exportaciones, atrás de eso se tracciona trabajo argentino, calidad, talento nacional, y en esos 100 mil millones tenemos que pensar en Brasil y en 2023 necesitamos lo mismo".

Una por una, las personas de minoría sociales que le entregaron la banda presidencial a Lula

Luiz Inácio "Lula" da Silva asumió este domingo la presidencia de Brasil y tras jurar en el Congreso nacional, se trasladó a las escalinatas del acceso del Palacio del Planalto, sede del Poder Ejecutivo, para recibir sus atributos presidenciales.

En ese contexto, ante la negación del ahora expresidente, el derechista Jair Bolsonaro, de hacer el correspondiente traspaso, integrantes de etnias y minorías sociales le entregaron la banda al líder del Partido de los Trabajadores (PT).

Principalmente, que le puso la reconocida banda con los colores de la bandera brasileña fue identificada como Aline Sousa, una mujer de 33 años, que se dedica al reciclado desde los 14. Además, Sousa preside una red de cooperativas de coleccionistas y es una de las articuladoras nacionales del movimiento.

Entre los otros integrantes estuvieron, Ivan Baron, un influencer digital con parálisis cerebral causada por una meningitis viral y el cacique Raoni Metuktire, uno de los principales líderes indígenas de Brasil, reconocido mundialmente.

Medio locales también precisaron que se encontraba Francisco, un niño de 10 años, que obtuvo el primer lugar en 2022 en el campeonato de natación de la Associação Aquatica Paulista; Weslley Rodrigues Rocha, un obrero metalurgico; Murilo de Quadros Jesus, profesor de portugués; Jucimara Fausto, cocinera; y Flávio Pereira, un artesano, que asistió a una vigilia en Curitiba durante el arresto de Lula.

Tras ser investido con los atributos del mando, Lula se tomó de las manos con su vicepresidente, Geraldo Alckmin, y sus respectivas esposas, para levantarlas en saludo a la multitud que siguió la ceremonia desde la explanada del edificio.

La historia detrás de la lapicera que usó Lula para la jura

Antes de sus primeras palabras como presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva contó que el bolígrafo con el que firmaría las actas que lo formalizaron como máxima autoridad del país estaba cargado de un valor sentimental. De esta manera, al hacerlo, rompió el protocolo que indica que el mandatario electo debe firmar con la pluma oficial del Congreso.

De acuerdo al relato del exsindicalista metalúrgico, un militante se lo obsequió en 1989, con la condición de que lo usase cuando ganara la presidencia ese año, algo que finalmente no ocurrió. Ahora, Lula asumió por tercera vez como jefe de Estado y firmó con ese mismo bolígrafo, en un gesto que calificó como un “homenaje al pueblo”.

"Estoy viendo aquí al exgobernador Wellington Dias, quería contar una historia. En 1989, estaba haciendo un mitin en Piauí. Fue un mitin grande, luego fuimos a caminar al São Iglesia Benedito. En la manifestación, un ciudadano me dio este bolígrafo y dijo que se suponía que debía firmar la toma de posesión, si ganaba las elecciones de 1989", contó.

Después, el flamante presidente siguió: "No gané las elecciones de 1989, no gané las de 1994, no gané las de 1998. En 2002 gané las elecciones y cuando llegué aquí se me había olvidado la pluma y usé la del senador Ramez Tebet". Ese parlamentario es, casualmente, el padre de Simone Tebet, a quien Lula anunció como su ministra de Planificación para este nuevo ciclo.

En esa línea, el hombre que llegó a la jefatura de Estado por tercera vez en la historia de Brasil, recordó que, en 2006, cuando consiguií la reelección, firmó con la pluma oficial del Senado. "Ahora encontré el bolígrafo y lo hago en honor a la gente del estado de Piauí”, afirmó justo antes de firmar los documentos.

El abrazo entre Alberto Fernández y Lula da Silva


"El amor derrotó el odio"

"Quiero terminar pidiéndoles a todos y cada uno de ustedes: que la alegría de hoy sea la materia prima de la lucha de mañana y de todos los días venideros. Que la esperanza de hoy fermente el pan que se repartirá entre todos. En la lucha por el bien de Brasil, utilizaremos las armas que más temen nuestros adversarios: la verdad, que prevaleció sobre la mentira; la esperanza, que venció al miedo; y el amor, que derrotó al odio. Viva Brasil. ¡Y viva el pueblo brasileño!", fue el cierre de discurso de Bolsonaro.

"Se terminó la pesadilla"

El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula de Silva, celebró que “la pesadilla” que significó el gobierno de su antecesor, Jair Bolsonaro, “llegó al fin por el voto popular en las elecciones más importantes” desde el regreso del país a la democracia.

“Llegó la hora de bajar el precio de los alimentos, de invertir en salud, educación, ciencia y cultura; llegó la hora de traer inversiones y reindustrializar a Brasil, de romper con el aislamiento internacional. No es hora del resentimiento estéril, sino de volver a sonreir”, expresó el mandatario en el Palacio del Planalto.

La emoción de Lula al hablar de pobreza infantil


"Es hora de terminar con el discurso de odio”

“No hay dos Brasil, somos un único país. Un único pueblo. Somos todos brasileños y brasileñas. Es hora de terminar con el discurso de odio”, dijo Lula, en medio de aplausos y gritos de celebración por parte de la multitud que lo acompañó hasta Brasilia.

Lula habla frente a una multitud

"Buenas tardes, pueblo brasileño. Mi gratitud hacia ustedes que enfrentaron la violencia política antes, durante y después de la campaña electoral". Con esa frase, Lula da Silva da su discurso inaugural en el Planalto, tras haber jurado como presidente en el Congreso de la Nación.

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