La AFIP reglamentó el mecanismo para que los extranjeros paguen el Impuesto a las Ganancias en la compraventa de acciones y bonos argentinos, pero duró poco. La decisión que estaba pendiente desde 2013 se publicó el lunes y ayer por la mañana bancos y fondos de inversión expresaron su desacuerdo. Una de las vías elegidas fue el mercado cambiario donde la cotización del dólar registró una inesperada escalada que sólo se calmó con la certeza de que los cambios serían suspendidos. La primera respuesta llegó a los inversores extranjeros desde la Quinta de Olivos donde el gabinete económico se reunió temprano con el presidente Mauricio Macri. La confirmación la ofreció el titular del Palacio de Hacienda, Nicolás Dujovne, durante la presentación de los resultados fiscales del primer semestre. “La resolución está suspendida hasta que analicemos su impacto”, informó el ministro antes del cierre de la jornada bursátil. El timing del funcionario ofreció el espacio suficiente para que las acciones que se negocian en Buenos Aires y Nueva York recuperasen sus precios.
La Resolución General 4094-E fue impulsada por el titular de la autoridad fiscal, Alberto Abad. La medida informada el lunes en el Boletín Oficial dispone cómo se debe cancelar el impuesto a las Ganancias por la compraventa de bonos, acciones, fondos comunes de inversión y otros valores cuando está involucrado un extranjero. No se aprobó un impuesto nuevo. El cambio fue establecido cuatro años atrás durante el Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner pero no se había implementado y sólo estaba vigente para las transacciones entre residentes. De acuerdo a la resolución, el importe a retener o ingresar establecido en la legislación para esas operaciones es un 15 por ciento sobre el 90 por ciento de las sumas abonadas.
La versión de la Casa Rosada es que Abad no consultó a la hora de avanzar en una medida que, si bien es impositiva, colisiona con el compromiso oficial en materia de desregulación financiera y cambiaria. Desde la AFIP no respondieron las consultas de este diario. La mayor novedad que introducía la resolución abortada ayer era para los casos en los que la operación era realizada entre residentes en el extranjero. El texto disponía que el impuesto debía ser cancelado por el adquirente mediante una transferencia bancaria internacional en dólares estadounidenses a una cuenta de la AFIP, dentro de los 5 días hábiles de realizada la operación respectiva. Las modificaciones que la AFIP dejará en suspenso tenían una implementación retroactiva para las operaciones realizadas a partir del 23 de septiembre de 2013. Este último punto también generó estupor entre los inversores extranjeros. Los inversores extranjeros y operadores locales consideraron que la medida “desincentiva la inversión”, “suma ruido” y señalaron que “contradice la reforma del mercado de capitales impulsada por el Gobierno”.
La marcha atrás se definió ayer durante una reunión encabezada por Macri en Olivos de la que participaron el ministro de Finanzas, Luis Caputo, el titular del Palacio de Hacienda, Nicolás Dujovne, y el responsable de Interior y Obras Públicas, Rogelio Frigerio. En el encuentro donde Abad quedó en offside estuvieron presentes el Jefe de Gabinete, Marcos Peña, y sus colaboradores Gustavo Lopetegui y Mario Quintana. El vocero de la definición oficial fue Dujovne. Consultado sobre los cambios, el funcionario aseguró que “la resolución está suspendida hasta que analicemos el impacto de la medida”.
Los cambios fueron aprobados en 2013 para gravar la renta que obtiene un individuo por la venta de un activo financiero local. La medida ya está vigente entre los argentinos pero los extranjeros, sociedades o personas, no están alcanzados. La legislación dispone que les corresponde abonar el tributo pero para evitar el “ruido” que podría generar en el mercado, la medida se fue postergando.