Dos agentes de la Secretaría de Movilidad Ciiudadana de la Municipalidad de Salta, fueron imputados ayer lunes por realizar cobros indebidos en los exámenes para obtener licencias de conducir. La Fiscalía de Delitos Económicos informó que permanecen detenidos desde el 28 de diciembre.

Uno de estos hombres cumplía funciones de supervisor del personal motorista y el otro es un agente examinador. La fiscala de la Unidad de Delitos Económicos Complejos (UDEC), Ana Inés Salinas Odorisio, los imputó provisionalmente por el delito de exacciones ilegales. 

Este delito está previsto en el artículo 266 del Código Penal, se concreta cuando un funcionario público abusando de su cargo, exige pagar el pago de una dádiva. La pena prevista es de prisión de uno a cuatro años e inhabilitación especial de uno a cinco años.

La intervención de la fiscalía de Delitos Económicos se inició luego de que la abogada de la Secretaría de Movilidad de la Municipalidad, Claudia Benavides, trasladara a la justicia ordinaria la denuncia administrativa que realizó un vecino de la ciudad, quien aseguró que le habían ofrecido entregarle la licencia de conducir a cambio de una suma de dinero.

En sede fiscal, este vecino ratificó la denuncia y explicó que, tras reprobar el examen de manejo en el canchón municipal, una permisionaria le ofreció contactarlo con un agente de tránsito que le facilitaría la obtención del carnet.

"Nosotros recibimos la denuncia el 9 de noviembre. Teníamos comentarios de algunos ciudadanos no eran damnificados directos pero sí estaban enterados de que estaban cobrando (para dar por aprobados los exámenes). Tomamos conocimiento oficial cuando denuncia este ciudadano diciéndonos que le habían hecho pagar $4.000 para aprobar el examen práctico de conducir que se realiza en avenida Artigas", dijo a Salta/12 el secretario de Movilidad Ciudadana, Gilberto Pereyra.

"Después, con una investigación del área administrativa, hemos logrado reunir elementos que hacían presumir que uno de los inspectores estaría realmente en esa actividad, así que lo desplazamos, le quitamos la función", añadió Pereyra. 

El funcionario explicó que en el ámbito del municipio primero realizan una investigación sumaria administrativa para investigar al personal, si encuentran evidencias de una falta, el sumario queda a disposición de la Procuración de la Municipalidad. En este caso, en ese proceso encontraron evidencias contra uno de los dos sospechados. Por este motivo, solo el supervisor fue suspendido. Mientras que el segundo acusado no fue desplazado de sus funciones, aunque Pereyra indicó que al ser también él detenido, ya pidieron informes a la Fiscalía respecto al material de prueba en su contra.

La semana pasada, por pedido de la fiscalía, fue detenido el inspector y luego de un allanamiento en el canchón de Artigas también fue privado de la libertad un segundo agente que ejercía como evaluador práctico. 

"Lo que se pudo saber es que el inspector denunciado cobraba $5.000 según el denunciante. Él ese día le entregó 4.000 porque no tenía (la suma solicitada)", contó Pereyra. 

El secretario de Movilidad dijo que mediante las cámaras de seguridad ubicadas en la dirección de Artigas "se pudo verificar que sí estaba el denunciante conforme él narraba y también el inspector que no estaba de servicio en ese lugar". Indicó que también se corroboró la coincidencia de la fecha y los horarios de los hechos denunciados, todo ocurrido el 8 de noviembre. 

Pereyra recordó que en 2020, a comienzos de la gestión, también tuvieron otro problema con personas que se encargaban de la emisión de licencias. Esa vez se realizaron denuncias y hubo 11 detenidos, 8 eran empleados municipales. 

El funcionario indicó que ahora, por lo sucedido con los dos agentes, pusieron otros pasos para el otorgamiento de las licencias de conducir. "Es muy difícil decir que no va a ocurrir. Estamos seguros de que ante cualquier conducta, la Secretaría va a hacer lo que tenga que hacer", manifestó.  Precisó que ahora toda persona que quiera tramitar la licencia debe pasar por la mesa de informes para ser atendida. Además, antes de ir al examen práctico se le dará un turno. 

El costo de la licencia anual es de $625. Además, solo se pagan los exámenes médicos, con profesionales particulares autorizados que cobran entre $1.700 a $2.400. Y se debe aprobar un examen de conocimiento y práctica de conducir. 

Pereyra resaltó que pagar por una licencia sin aprobar los exámenes puede perjudicar a otras personas cuando quien conduce no está en condiciones físicas o no tiene los conocimientos necesarios de las normas de seguridad vial y de manejo. "Puede tener incidencia en la siniestralidad", advirtió.