A Fernando Báez Sosa, los rugbiers fueron a atacarlo directamente cuando lo vieron, frente al boliche Le Brique, de Villa Gesell. El joven "no se pudo defender" y los imputados, que primero le pegaron "piñas", luego continuaron pegándole "patadas en el pecho y en la cabeza" cuando ya estaba en el piso, mientras dos amigos de él les pedían a gritos que se detengan.
Así lo aseguró Lucas Filardi, amigo de Fernando, al declarar durante casi dos horas ante el tribunal, en la segunda audiencia por el crimen cometido en enero de 2020.
Con el testimonio Filardi y del papá de la novia de Fernando, retomó esta mañana en Dolores el debate oral por el homicidio por el cual están acusados ocho rugbiers.
La audiencia continuará durante toda la tarde con las declaraciones de otros amigos de Fernando que también estuvieron con él en el lugar donde fue cometido el crimen.
En su testimonio, Filardi también identificó con nombre y apellido a dos de los atacantes: Luciano Pertossi y Máximo Thomsen.
De Pertossi, dijo que le pegaba patadas en la cabeza a Fernando y que también lo agredió a él cuando intentó frenar el ataque. "Me pegó para no molestar mientras lo atacaban", afirmó.
Sobre Thomsen aseguró, en tanto, que también le pegaba a Fernando una vez que estaba caído en el piso.
"La novia no está preparada para afrontar el juicio"
La jornada del juicio empezó pasadas las 10 de la mañana con el testimonio de Oscar Rossi, papá de Julieta, la novia de Fernando.
El testimonio de la joven también estaba previsto para este martes pero su padre informó que "no está preparada para afrontar el juicio".
Fernando "era una excelente persona", dijo Rossi durante su testimonio, y agregó que al joven nunca lo vio "levantarle la mano a nadie".
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