El gobierno de Argentina trabaja con las nuevas autoridades de Brasil, encabezadas por Lula da Silva, para contar con un "gran acuerdo bilateral que abarque puntos como el comercio y el financiamiento para la construcción del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner", indicó el embajador en el país vecino, Daniel Scioli.
Naturalmente, la vuelta del Partido de los Trabajadores y en particular de Lula a la presidencia de Brasil despierta optimismo en el Frente de Todos, ya que tanto la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, como el presidente, Alberto Fernández, han sabido desarrollar relaciones estrechas con el ex trabajador metalúrgico.
Si bien el vínculo del gobierno argentino con el presidente saliente Jair Bolsonaro no fue tan malo como se preveía al comienzo de la experiencia del líder de extrema derecha, la voluntad regionalista de Lula y la sintonía política permite avizorar un nuevo aire para las relaciones diplomáticas en América del Sur.
“La relación no podría haber empezado mejor porque ya estamos avanzando en el gran objetivo de un acuerdo de integración profunda con Brasil que será muy beneficioso para ambos países en este contexto internacional de alteración, convulsión e inflación que exige que trabajemos más juntos que nunca”, afirmó Scioli este martes.
Luego de la reunión que tuvo el presidente Alberto Fernández con Lula da Silva, Scioli mantuvo un encuentro con el nuevo ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, Mauro Vieira. "De todas las ausencias de Brasil, el abandono de América Latina y el Caribe fue el que quizás nos causó mayores perjuicios. El regreso de Brasil a su propia región significará el compromiso y el diálogo con todas las fuerzas políticas", expresó Vieira al asumir en el cargo.
Energía
“El hecho de que los dos presidentes tengan una gran armonía personal y política y que instruyan a sus ministros para avanzar en este objetivo facilita mucho todo”, dijo Scioli. El capítulo energético aparece como uno de los más prometedores de la agenda bilateral.
Según detalló Scioli, Brasil financiará parte de la segunda etapa de la construcción del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner a través del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES). “La segunda etapa nos va a permitir exportar cada vez más gas a Brasil que lo necesita y a precios más competitivos de los que compra actualmente porque las reservas de Bolivia están declinando”, indicó.
El BNDES se encuentra trabajando -–ya desde los últimos meses de la gestión de Bolsonaro-- en la parte técnica para financiar los insumos que se adquieran a Brasil para la construcción del Gasoducto. La segunda etapa del gasoducto se extenderá por 583 kilómetros desde Salliqueló, en la provincia de Buenos Aires, hasta San Jerónimo, en Santa Fe. Los trabajos en la segunda etapa permitirán ampliar en un 25 por ciento la capacidad del sistema nacional de transporte de gasoductos troncales, poniendo en valor las reservas de Vaca Muerta.
Moneda local
Otro vector de la integración que se buscará potenciar está el sistema de pagos en monedas locales, para reducir los costos financieros que implican la conversión de pesos y reales al dólar para poder comerciar bienes y servicios.
El objetivo, detalló el embajador, es que las compensaciones de las importaciones pasen de ser diarias a un plazo de 180 días, lo cual “va a permitir descomprimir las reservas de forma inmediata para las importaciones mientras venga la próxima cosecha y se finalice el gasoducto, además de posibilitar que no haya ningún tipo de restricciones en el comercio bilateral". La medida está siendo delineada entre los bancos centrales.