El 2 de enero comenzó en los Tribunales de Dolores el juicio contra los ocho rugbiers imputados por el asesinato de Fernando Báez Sosa, que tenía 18 años cuando fue atacado a golpes a la salida de un boliche en Villa Gesell, y murió. Las principales revelaciones del cuarto día de audiencias, tanto sobre lo ocurrido dentro de Le Brique como sobre cómo siguió en la calle.
Empezó la octava jornada del juicio
Pasadas las 10 45, comenzó en Dolores la octava jornada del juicio por el asesinato de Fernando Báez Sosa. La jueza María Claudia Castro hizo pasar a la sala a Graciela Parodi, una de las peritos que extrajo sangre de la ropa, que ya declara frente al Tribunal.
Para hoy también se esperan las declaraciones otros peritos y efectivos de la Policía Federal Argentina que intervinieron en la extracción y análisis del material alojado en los teléfonos celulares de los imputados.
Este lunes declara el forense que realizó la autopsia al cuerpo de Fernando Báez Sosa
El forense que realizó la autopsia al cuerpo de Fernando Báez Sosa, cuatro médicos, dos policías y funcionarios municipales y judiciales son los testigos que declararán mañana en la sexta jornada del juicio al que son sometidos en Dolores los 8 rugbiers acusados de matar a golpes al joven estudiante de abogacía en la puerta de l boliche "Le Brique" de Villa Gesell en enero de 2020.
El primero de los testigos será el médico forense Diego Duarte, quien le practicó la operación de autopsia al cuerpo del joven asesinado. En su declaración durante la etapa de instrucción de la causa, Duarte aseguró que el cuerpo de la víctima "presentaba hemorragia masiva intracraneana, hematomas y excoriación en cara lateral izquierda de cuello y mandíbula", además de "la impronta de una marca de zapatilla".
También declarará Silvana De Piero, la médica patóloga forense que realizó las pericias histopatológicas a la víctima. En tanto, luego será el turno de la médica ambulancista Carolina Silvana Garibaldi Larrosa, y de su colega Patricia Liliana Gómez. Otro citado es el médico Alejandro Javier Verlatsky, quien le extrajo muestras de sangre a los inicialmente 10 acusados en la causa por el crimen.
En tanto, otros cuatro policías sumarán sus testimonios: serán un efectivo y un funcionario de la municipalidad de Villa Gesell que obtuvieron las cámaras de seguridad de la zona del boliche. Además, declarará el policía bonaerense Ramón Rueda, quien identificó a un testigo que vio al rugbier Máximo Thomsen realizar una señas agresivas cuando aún estaba adentro del boliche, instantes antes del ataque a Fernando en la vía pública.
La jornada finalizará con los testimonios de tres funcionarios judiciales que estuvieron presentes en el lugar del hecho en las primeras horas de haber sucedido.
Dolores: crónica de una ciudad atravesada por el juicio
Por Santiago Brunetto
Desde hace una semana la Ciudad de Dolores se encuentra atravesada por un acontecimiento: el juicio por el asesinato de Fernando Báez Sosa, desde el céntrico Palacio de Tribunales, gana las miradas de los habitantes de la ciudad. Aunque no se acercan masivamente al lugar, los y las vecinas se mantienen al tanto de lo que ocurre, consultan, opinan, charlan y recuerdan otros casos que, desde lo judicial, también impactaron en la vida del lugar, como el juicio por el asesinato de José Luis Cabezas.
Aunque todavía no hay nada organizado, algunos habitantes no descartan acercarse al Palacio el día de la sentencia o el 18 de enero, cuando en medio del juicio se cumplan tres años del crimen.
“Para nosotros es un acontecimiento muy importante. Acá un poco que nos conocemos entre todos y vamos conversando de lo que nos enteramos”, dice a Página 12 Cristina Vargas, vecina de Dolores, que asegura que el juicio “se transformó en tema de conversación en todos lados”.
“Son casos muy serios y uno trata de darles la mejor atención y de hacerlos sentir cómodos”, cuenta a este diario Norma, recepcionista del Plaza, el primer hotel de la ciudad, mientras cambia de turno con Guillermo, otro recepcionista.
Los dos comentan que cuidaron toda la información referida a Silvino y Graciela, incluso ante los vecinos y vecinas que se acercaban al lugar preguntando por ellos. Norma dice tener 26 años trabajando en el hotel y recuerda que allí, durante el juicio realizado entre fines de 1999 y principios del 2000, se hospedaron también familiares de José Luis Cabezas. "Estuvieron los padres mucho tiempo, eso fue muy duro", recuerda.
El rugby necesita ayuda (para no seguir repitiendo)
Opinión por Sergio Zabalza
En la madrugada del 18 de enero de 2020, un grupo de ocho jóvenes varones mataron de manera cobarde, salvaje y brutal a Fernando Báez Sosa, un estudiante de abogacía de diecinueve años de edad a la salida de un boliche en la localidad balnearia de Villa Gessel.
La noticia bien podría ser una más en la larga serie de luctuosos episodios que el divertimento y el tiempo libre ostentan desde hace varios años ya en nuestra comunidad. Sin embargo, este asesinato consumado con una saña desquiciada ha concitado el interés de la opinión pública. No tanto por la característica de la víctima, sino por la de sus victimarios.
Los asesinos no coinciden con el fenotipo de lo que el sentido común espera de un criminal. Se trataba de rugbiers, es decir: un imaginario de chicos “bien” provenientes de familias acomodadas, egresados de colegios privados, con horizontes de profesionales, empresarios y buen pasar.
El odio obsceno y la sociedad de la intolerancia
Opinión por José Luis Lanao
Creíamos que el mundo sería como lo soñamos. A lomo de nuestro verdadero equipaje, que son las emociones, las ideas, lo que sabemos, lo que hemos leído, soñado, deseado, nuestras pasiones, nuestros sentimientos y también los placeres que nos hemos otorgado.
Esas experiencias estéticas que te transportan a mundos abstractos donde todo fluye y se hace comprensible. Hasta que un hecho concreto, obtuso, te paraliza y te desnuda. “A este negro de mierda me lo llevo de trofeo”, escuchó la parca de un rugbier detenido.
Todo resultó de un brillo salvaje, desesperado. De una violencia obscena, simple, irracional.
El odio es un gran negocio. El otro es el miedo. El odio y el miedo se necesitan. La violencia se alimenta de ambos.
En la primera semana del juicio, cinco rugbiers fueron identificados como agresores directos de Fernando Báez Sosa
Culminada el viernes la primera semana del juicio a los ocho rugbiers acusados de matar a golpes a Fernando Báez Sosa a la salida de un boliche de Villa Gesell, en la madrugada del 18 de enero de 2020, cinco de ellos fueron identificados como agresores directos del joven.
Tras la declaración de más de 45 testigos, los imputados Máximo Thomsen, Luciano y Ciro Pertossi, Enzo Comelli y Matías Benicelli fueron identificados como agresores directos de la víctima, mientras que otros dos de los rugbiers, Lucas Pertossi y Ayrton Viollaz, fueron ubicados entre quienes arengaban o golpeaban a amigos suyos que intentaban defenderlo.
El único acusado que no fue mencionado con una participación activa en el hecho en ninguna de las cinco audiencias que se desarrollaron ante el Tribunal Oral en lo Criminal 1 de Dolores fue Blas Cinalli, aunque una joven que declaró citó mal su nombre y un efectivo policial dijo que estaba presente en el lugar, de acuerdo a uno de los videos que registraron la escena del ataque y que fueron exhibidos durante el debate.
Fueron en total 47 los testimonios brindados en el primer piso de los tribunales frente a los jueces María Claudia Castro, Christian Rabaia y Emiliano Lázzari y ante la presencia en cada una de las audiencias de Thomsen, Comelli , Benicelli , Cinalli , Viollaz , y Luciano, Ciro y Lucas Pertossi, acusados por el crimen.
Desde el inicio del juicio declararon, entre otros, los padres de Fernando, amigos que veraneaban con él y también sufrieron lesiones, el remero de Zárate incriminado falsamente en el hecho, personal de seguridad del local bailable, efectivos policiales, turistas y vecinos que presenciaron el ataque, y testigos que brindaron información que permitió la detención de los acusados.
Para el abogado de la familia Báez los 8 acusados tenían el mismo objetivo: "matar a Fernando"
"Esta primera semana del juicio pudimos ver que el objetivo (de los acusados) era Fernando: se escuchó en un montón de testimonios. Varios de los testigos declararon que fueron a atacarlo a Fernando", sostuvo el abogado Fabián Améndola, uno de los que patrocina a la familia de Fernando Báez Sosa. Para el letrado los ocho rugbiers acusados por el crimen del joven en Villa Gesell cumplieron distintos roles pero tenían "el mismo objetivo de causarle la muerte".
Améndola descartó la posibilidad de que la Justicia pueda considerar al hecho como un homicidio en riña y subrayó por Radio Rivadavia que "no fue una pelea de un grupo contra otro: fueron a atacar a Fernando".
"Hay una diferenciación de conducta, pero todas estaban direccionadas con el mismo objetivo: causarle la muerte a Fernando. Entonces la calificación y la pena debe ser común a todos", planteó el abogado, quien se encarga de la querella junto a su par Fernando Burlando.
Afirmó que "es indistinto" si los ocho acusados mantienen o rompen el `pacto de silencio´: "Hay muchas imágenes que muestran lo que estos muchachos hicieron, cómo acecharon a Fernando".
Finalmente, destacó la presencia de los padres de la víctima en el juicio: "Tanto Silvino (Báez) como Graciela (Sosa) durante toda la semana se han portado de una manera estoica. Asistieron a todas las declaraciones, en las que en muchos tramos se exhibieron los videos en los que se veía la brutalidad con que golpearon a Fernando, y en algún momento Graciela ha tenido que salir de la sala".
Los rugbiers observaron las imágenes del ataque a Fernando Báez Sosa
Durante la quinta jornada del juicio oral contra los ocho rugbiers acusados del crimen de Fernando Báez Sosa, los acusados giraron simultáneamente su cabeza hacia la derecha para ver las filmaciones de las imágenes del ataque al joven.
Mientras se desarrollaba la audiencia en el Tribunal de Dolores, un video mostraba la secuencia de los golpes que los imputados le propinaban a la víctima.
En ese momento, los ocho acusados observaron la exhibición, que fue reproducida a menor velocidad y con zoom a pedido de uno de los testigos, el comisario Jorge Luis Stavrakis, que brindó testimonio.
Al finalizar la audiencia, los abogados del particular damnificado, Fernando Burlando y Fabián Améndola, consideraron a la prensa que el balance de la primera semana del debate es positivo para ellos y destacaron el valor de los dichos de todos los testigos que declararon hasta el momento.
La intimidad del encuentro entre las Madres del Dolor y los padres de Fernando Baéz Sosa
La presidenta de Madres del Dolor, Silvia Irigaray, contó que estuvo presente durante los dos primeros días del juicio, jornadas en las que pudo hablar con los padres de Fernando Báez Sosa, Silvino y Graciela.
“Yo lo que les dije muy temprano el miércoles es que cada vez que se sienten mal, son los únicos que en una sala de debate pueden entrar y salir cuando quieran. El resto tenemos que esperar. Yo les dije que no se aguanten. Faltan muchos días de fortaleza. Les dije que salgan y entren porque nadie los va a juzgar a ellos”, reveló.
"Los primeros días fueron los más duros”, dijeron los papás de Fernando
Silvino y Graciela, los padres de Fernando Báez Sosa, aseguraron que “los primeros días” del juicio fueron “los más duros”, tras finalizar la primera semana del juicio oral por el crimen del joven asesinado en Villa Gesell.
“Los primeros días fueron los más duros. Todo duele porque estamos viendo cómo mataron a nuestro hijo, pero estamos más cerca de que se haga justicia", expresaron a la salida del Tribunal.
"No comprendo que veían la ropa llena de sangre de Fer y se reían. No tuvieron piedad. Gracias a todos los que vinieron a declarar, me dieron un poco de alivio", agregaron.