La segunda jornada del juicio por el asesinato de Fernando Báez Sosa estuvo protagonizada por los amigos más íntimos del joven, que estuvieron presentes en la madrugada del crimen y este martes reconstruyeron lo ocurrido en el interior y exterior del boliche Le Brique.
Los chicos señalaron con nombre y apellido a seis imputados como algunos de los atacantes y sostuvieron que la agresión fue sorpresiva y direccionada específicamente hacia Fernando. “Fue un ataque feroz y sin piedad”, dijeron los testigos, que aseguraron que le siguieron pegando patadas cuando ya había caído al piso, al grito de “a ver si seguís pegando, negro de mierda”. La madre de Fernando, Graciela Sosa, se descompensó durante la audiencia y debió ser asistida, pero está fuera de peligro: "Fue una audiencia muy dura por ver cómo fue realmente que asesinaron a Fernando", dijo al salir de los Tribunales de Dolores.
Acusados con nombre y apellido
Seis de los ocho acusados fueron señalados con nombre y apellido por los amigos de Fernando que declararon este martes: Enzo Comelli, Máximo Thomsen, Lucas y Luciano Pertossi, Matías Benicelli y Ayrton Viollaz. Al primero lo mencionó Juan Bautista Besuzzo, que ante la pregunta de la Fiscalía dijo que fue Comelli quien le pegó a Fernando la piña que lo hizo caer al suelo. Tras caer, dijo, Thomsen le asestó “tres patadas en la mandíbula”. A pocos metros, los ocho acusados escuchaban sentados y custodiados por un cordón policial. Los únicos dos imputados que no fueron mencionados por los testigos fueron Ciro Pertossi y Blas Cinalli.
Todos los amigos de Fernando coincidieron en que el ataque fue dirigido específicamente a él. Durante la audiencia se les mostró un video grabado por Lucas Pertossi en el que se ve el momento en que inicia la agresión que terminó con la muerte del joven. Allí el grupo de amigos de Fernando es agredido por sorpresa mientras se encontraba reunido frente al boliche. “Estábamos hablando y vinieron a pegarle a Fer particularmente”, dijo Lucas Filardi, que declaró durante más de dos horas. El chico agregó que, al caer, Fernando solo atinó a levantar una mano pidiendo que paren y que “no se pudo defender”.
“Le pegaban puntinazos en la cara con bronca”, agregó Besuzzo, quien calificó al ataque como una "emboscada". Por su parte Fernando Raulera, otro de los testigos, lo describió como "feroz y sin piedad". Raulera fue uno de los testigos que mencionó en su declaración a Luciano Pertossi, a quien ubicó delante del auto detrás del que se produjo el ataque.
Dentro y fuera del boliche
También Tomás D’alessandro identificó a Luciano Pertossi. Su declaración fue importante porque brindo sus precisiones sobre lo ocurrido dentro del boliche. “Cerca de la barra había tres sujetos algo alterados. Yo me distraigo y de repente ligo tres trompadas de uno de los sujetos", dijo y luego reconoció al "sujeto" como Luciano Pertossi, quien le dijo que “el problema es con tu amigo”, aunque D'alessandro no supo precisar a quién se refería.
Por su parte, Julián García aseguró que también a él le pegaron un cachetazo dentro del boliche. “Fernando me dijo que alguien le había tocado la cara a Julián y él quiso separar”, dijo por su parte Lucas Begide sobre el hecho que provocó que los patovicas retiraran del lugar a Fernando y a los rugbiers. Según los amigos, cuando salieron del boliche se olvidaron del tema. Incluso Fernando compró un helado y al reunirse charlaban en un clima “distendido”. "Nunca lo esperamos, estábamos hablando ahí tranquilos, nunca imaginamos que de repente nos iban a atacar", señaló Raulera.
En otro video mostrado durante la audiencia se pudo ver cómo algunos de los rugbiers le pegaban en el piso también a D’alessandro, quien identificó a Lucas Pertossi como uno de los que lo agredía. "Le pegaba a todo lo que no era de su mismo color", advirtió por su parte Federico Tavarozzi, otro de los testigos, sobre la actuación de Lucas Pertossi. D'alessandro también mencionó a Matías Benicelli. Dijo que fue él quien, en el medio del ataque, gritó: "A ver si seguís pegando, negro de mierda". Julián García, por su parte, sostuvo que los atacantes gritaban "a ver ahora que estamos afuera", y varios de los testigos identificaron a Ayrton Viollaz como uno de los principales arengadores.
Todos los amigos de Fernando indicaron que al momento del ataque pidieron por favor a los rugbiers que dejaran de pegarle. "Yo decía 'basta por favor, paren' y me pegaron para sacarme", contó Filardi. Tavarozzi indicó en este sentido que, para él, los acusados "armaron todo para que unos vayan a atacar y otros detengan a los demás". "Cuando ya estaban afuera de escena tenían libertad para hacer lo que querían con Fernando", agregó.
Después del ataque a Fernando Báez Sosa
“Tranquilo amigo vas a estar bien”, fue lo que Juan Bautista Besuzzo le dijo a Fernando cuando lo encontró tirado en el piso, ya inconsciente, tras la golpiza. El joven contó que se quedó junto a él, que lo acarició, hasta que dos policías le tomaron el pulso a Fernando y descubrieron que no tenía. Los testigos describieron que la ambulancia demoró unos 20 minutos en llegar y que pidieron ayuda a los patovicas de Le Brique pero no recibieron respuesta.
"No hubo presencia policial durante el ataque. La Policía apareció una vez que terminó", dijo por su parte Filardi sobre la actuación policial. En otro video exhibido en la audiencia se pudo ver desde una cámara de seguridad como, segundos antes del ataque, tres policías se alejan de la zona, en apariencia para acudir a otro episodio. La querella cree que el grupo de rugbiers esperó a que los agentes se fueran para perpetrar el ataque.
Durante la jornada también declaró Oscar Rossi, el padre de Julieta, la novia de Fernando. Además de aclarar que la joven, de la que también se esperaba su testimonio, "no está en condiciones de afrontar el juicio", Rossi describió a Fernando como una "excelente persona" y aseguró que nunca vio a ningún integrante de su grupo de amigos "levantarle la mano ni faltarle el respeto a nadie".