Dede Brasilia
En su primer viaje luego de haber tomado posesión del cargo el domingo en Brasilia, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva se trasladó este martes a la mañana a Santos, en el interior de San Pablo, para despedirse del legendario rey Pelé.
El cuerpo del astro fue velado bajo una estructura de lona blanca ubicada en el centro de la cancha de Santos, sobre cuyas tribunas fue colocada una inmensa foto tomada en el mexicano Estado Azteca donde el atacante luce la camiseta número del combinado campeón mundial.
De traje pese al calor y acompañado por su esposa, la socióloga Rosángela Janja Silva, Lula fue recibido con abrazos por el hijo y la viuda del tricampeón mundial (1958,1962 y 1970), Edinho Nascimento y Marcia Aioki.
Lula atravesó una tarima blanca colocada sobre el césped del estadio Vila Belmiro, por donde pasaron unos doscientos mil hinchas y admiradores entre el lunes y este martes a las diez de la mañana cuando llegó a su fin el velorio y dio inicio un cortejo por las calles de Santos, cuyo puerto, el más importante de Sudamérica, pasará a llamarse Pelé.
En ese club el crack, fallecido el jueves pasado a los 82 años, jugó toda su vida profesional brasileña, entre 1956 y 1974, período en el que ganó dos copas intercontinentales y dos Libertadores, antes de emigrar a Estados Unidos para defender la camiseta del Cosmos entre 1975 y 1977.
Presidente y "torcedor"
El tres veces presidente Lula , elegido en 2002,2006 y 2022, evocó con calidez, sin solemnidad, el legado del tricampeón del mundo. "Yo como cristiano no creo mucho en la muerte, yo creo que las personas van a pasear, los que creemos que hay cielo también tenemos que creer que Pelé fue a hacer un paseo en un lugar que es mejor que la tierra donde vivimos. Espero que allá el vuelva a jugar al fútbol , espero que allá el juegue en el Corinthians y no en el Santos", deseó Lula. El mandatario y "torcedor" corinthiano que recordó haber sufrido mucho en los aos 60 y 70 cuando su club era masacrado por el equipo del "rey".
"Algunos quieren comparar a Pelé con otros jugadores: no hay ninguna comparación posible porque él fue el mejor en todo, y también por su comportamiento y humildad". Pelé "fue mucho para Brasil, fue mucho para el Santos, para San Pablo y fue mucho también para Lula", reseñó el líder del Partido de los Trabajadores (PT) que se jactó de haber tenido el "privilegio" de ver en vivo a ese jugador monumental.
Bolsonaro ausente
Hubo varias ausencias notorias en la ceremonia del estadio Vila Belmiro. No fueron el atacante del Paris Saint-Germain Neymar - que surgió a la fama en el Santos- ni los jugadores de las selecciones brasileñas campeonas del mundo de 1994, en Estados Unidos y 2002, jugado en Corea y Japón.
Otro faltazo fue el del expresidente Jair Bolsonaro, que la semana pasada exhibió como un trofeo político una camiseta santista con una amplia dedicatoria firmada por Pelé en 2020. A Bolsonaro lo fotografiaron este fin de semana comiendo pollo frito lejos de Santos, en Orlando, cerca de Dinsey World, en el sur de Estados Unidos a donde viajó para evitar entregar la banda presidencial a Lula en Brasilia.
El líder de ultraderecha veneró la carrera deportiva de Pelé, a quien mencionó como "el rey del fútbol y el mejor atleta del siglo XX" . Pero no dejó pasar la oportunidad para ensalzar la figura de Edson Arantes Do Nascimento "que además de ser un gran deportista también fue un gran ciudadano y patriota que elevó de Brasil" en el mundo, sostuvo Bolsonaro.
Desde Estados Unidos el expresidente comanda las acciones de su clan político y envía señales confusas sobre que hará en el futuro: un día insinúa que permanecerá tres meses en Florida donde podría ir de visita al resort de Donald Trump. Otro da a entender que prontó volverá a Brasil. A través de su uno de sus lugartenientes, su hijo Eduardo, mostró estar indignado con el resurgimiento del "comunismo" observado el domingo pasado en los cientos de miles de brasileños vestidos de rojo para aclamar la asunción de Lula.
Edson Arantes do Nascimento
Si Bolsonaro aludió al ciudadano Edson Arantes do Nascimento fue porque fuera del campo de juego, el inconmensurable jugador de fútbol fue un actor político siempre próximo a la derecha. Así ocurrió durante la dictadura y luego en democracia, cuando fue ministro de Deportes del presidente Fernando Henrique Cardoso (1995-2002), del neoliberal Partido de la Socialdemocracia Brasileña (PSDB) . Y nunca mostró mayor afinidad con el PT de Lula.
Por su parte el flamante presidente petista optó por no adentrarse en la biografía política de Edson Arantes do Nascimento. El corintihano Lula fue al velorio con el ministro de Puertos, Marcio Franca, un hincha del Santos que además ha tenido vínculos con el centroderechista PSDB de Cardoso. Con su viaje a Santos Lula, el presidente de la "unión y reconstrucción" nacionales, honró la memoria de un futbolista irrepetible como fue Pelé, del cual nunca, o casi nunca, estuvo cerca en términos políticos.