En el amanecer del 1 de enero dos hermanos fueron brutalmente detenidos en un operativo policial de despeje del salón bailable Wika. El hecho generó denuncias cruzadas entre los familiares de los jóvenes y lo policías del operativo. También la intervención del Ministerio de Seguridad y la apertura de una investigación por Asuntos Internos de la Policía. 

Ayer el fiscal de Instrucción en feria, Jonathan Felsztyna, tomó declaraciones a los involucrados.

En tanto se supo que el abogado Pedro Vélez será el representante de los jóvenes y adelantó a Catamarca/12 que hoy se constituirán en querellantes.

El video de la detención que se viralizó en redes despertó el enojo social por la violencia ejercida sobre la joven de 22 años, quien fue arrastrada de los pelos por personal femenino de la policía, mientras intentaba evitar que apresaran a su hermano de 28 años.

Mientras el fiscal tomaba testimonio a las partes, el hecho tomó nueva resonancia ayer en las redes tras una publicación del policía Germán Nieva, quien estaba en el interior del local, denunciando que los hermanos habían tenido una actitud denigrante contra el personal policial.

“Dentro del boliche cuando le pedimos juntos a mi compañero q por favor se retira del local q ya había finalizado solo recibimos insulto desnigracion hacia nuetra persona q eramos unos negros de mierda q eramos esclavos q el con solo levantar un dedo quedamos sin trabjo y muchos insulto más de parte de el y su hermana”, aseguró Nieva justificando el accionar de sus colegas.

La detención se produjo en las inmediaciones de Wika, donde según la versión de los policías, los jóvenes habían vuelto a desobedecer. El posteo de Nieva, que forma parte del malestar policial por la intervención del Ministerio de Seguridad y la investigación que abrió Asuntos Internos por el hecho, reavivó el debate sobre si la supuesta desobediencia de los jóvenes justifica la violencia policial.

En tanto el fiscal Felsztyna, después de tomar testimonios a las partes, pidió las imágenes de las cámaras de seguridad y un informe sobre la nómina del personal policial que estuvo presente en Wika.