Pablo Ventura, el remero de Zárate que fue incriminado falsamente por los rugbiers en el marco de la investigación del crimen de Fernando Baéz Sosa, ocurrido en 2020 en Villa Gesell, declarará en la tercera audiencia del juicio que se desarrolla en Dolores.
Antes de eso, habló con los medios de comunicación y se mostró dispuesto a cooperar con su testimonio. "Espero que se haga justicia y que paguen por lo que hicieron", señaló.
También manifestó que no era cercano a los acusados y que sabía de "algunas peleas" que habían protagonizado antes del crimen del joven estudiante de derecho.
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Cuando le preguntaron si perdonaba a los rugbiers, respondió que no, pero que "no los odia".
Al ser consultado sobre cómo reaccionará al verlos durante su declaración, Ventura anticipó que "con buena cara no los voy a mirar". Tampoco sabe cuál de los rugbiers fue el que lo involucró, pero afirmó que no tenía buena relación con Lucas Pertossi, uno de los acusados. "Una vez nos miramos mal, pero nada más", sostuvo.
Posteriormente, su padre sostuvo a Telenueve que los familiares de los acusados no se comunicaron con ellos durante este tiempo. En ningún momento se disculparon.
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Este miércoles, declararán tres amigos del joven estudiante de derecho, quienes estuvieron frente al boliche al momento de la agresión.
Luego lo hará Ventura, cuyo testimonio fue solicitado por la defensa y por la fiscalía, y también podría declarar su padre, José María, cuya citación fue adelantada a pedido de Fernando Burlando, abogado de la querella.
