Matilda, el dúo electropop que conforman Juan Manuel “Checho” Godoy (voz, guitarra) e Ignacio “Nacho” Espumado (bajo, sintetizadores) viene de cerrar un 2022 de mucha actividad tanto arriba como abajo de los escenarios. Logró ampliar su público y poner a bailar a más rosarinas y rosarinos en la coronación en vivo de su último disco, “Imaginario Popular”, que había salido meses antes del inicio de la pandemia, lanzó un sencillo con videoclip incluido titulado “Lejos del Centro” que contó con la participación de Lito Nebbia, y dejó casi listo un nuevo álbum que será lanzado en el otoño próximo.

Sin perder tiempo, este viernes, volverá a Casa Brava reinaugurando la temporada de conciertos del espacio ubicado en Pichincha 120 para repasar su último disco y anticipar nuevas músicas que comenzarán a sonar con más fuerzas en el segundo cuatrimestre. La entrada es gratuita.

El dúo, nacido en el conflictivo 2001, explora en cada uno de sus trabajos de estudio una lírica, una rítmica y una búsqueda poética que habilita múltiples escuchas bajo conceptos específicos que se basan en expresar, de manera contemporánea, lo que les está ocurriendo a sus protagonistas y lo que ellos observan como reflejo en la sociedad. A veces con metáforas, otras poniendo en juego miradas existenciales, y también desde la cotidianidad, planteando canciones que hablan de temas universales como el amor, la libertad y el tiempo.

Se evidencia en el corpus de una vasta obra que incluye: “Tres corazones rotos y un ordenador” (2002), “Formas de inventar nuestro destino” (2005), “Para ser movimiento” (2008)”, “Las acciones cotidianas (2012)”, “El río y su continuidad” (2015), “Imaginario Popular” (2019), y el último sencillo “Lejos del Centro” publicado a mediados de 2022, donde deja ver los trazos que dibuja su presente.

En “Lejos del Centro”, Matilda le pone nombre propio, cuerpo y territorialidad, a una idea que se viene materializando en la exploración de las narrativas musicales de los últimos discos. Inspirado y dedicado al artista plástico Orlando Belloni, “El pintor de Tablada”, tal como se inscribe en la apertura del videoclip, la canción con voz de Nebbia, se inicia con una frase fundamental a modo de manifiesto: “Si desconocemos lo que tenemos a nuestro alrededor, no pretendamos ser universales”.

Una enunciación potente de Belloni que bien puede dialogar con aquella otra que sirvió como punto de inicio de su muestra en el marco del 74° Salón Nacional en el Museo de Arte Contemporáneo MACRO donde exhibió una selección de obras en las que exponía el realismo que se practicó en Rosario desde mediados del siglo XX hasta 2021: “El arte universal empieza en mi barrio Tablada”.

La canción nació a modo de adelanto del flamante disco. Fue ése su gesto creativo. Pero pronto los músicos evaluaron dejarla fuera del próximo material para darle mayor protagonismo: “Creemos que quedará finalmente como un single, porque es una canción especial para nosotros y nos interesa que se destaque”, contó Godoy en diálogo con Rosario/12. Sin embargo hay otros nueve temas que aún no se conocen y que Matilda tiene “casi listos” para salir a mostrar: “El disco está bastante avanzado -continuó el músico-, estamos en una etapa de ensayos, para luego entrar a grabar y terminar de mezclarlo”.

Sobre el trabajo, aún sin título ni fecha precisa de lanzamiento, “Checho” Godoy precisó que las letras de las canciones “fueron compuestas, en su mayoría, en un período de pandemia y pospandemia”, destacando que, por tal motivo, tienen “un poco de oscuridad comparadas con 'Imaginario Popular' o 'El río y su continuidad' que fueron discos mucho más luminosos”.

Entusiasmado por lo que se viene para este año, para la voz del dúo, el álbum sigue siendo posibilitador de una escena: “Hace que uno pueda seguir dándole vueltas a esa rueda ya que un disco siempre genera ruido, circulación y nuevos públicos”, opinó. Pero también, evaluando como son las formas de estrenar música en la actualidad, analizó: “Se estila empezar a publicar singles y luego mostrar el álbum completo para hacer rendir más las canciones”.

–¿De qué hablarán esas nuevas canciones?

–De todo lo que atravesamos no solamente en cuanto a la pandemia sino también a la manera en cómo nos comunicamos, en cómo circula la información, en qué conceptos tenemos de la vida en cuanto al trabajo, y qué cosas creemos que tenemos que hacer y no hacer. Siempre, en algún punto, las letras tratan de hallar un poco de luz pero, en una paleta de oscuridad, diría que el próximo disco será un poco más oscuro que los anteriores.

–Aunque finalmente no esté ¿la impronta sonora de “Lejos del Centro” será tenida en cuenta en el material?

–La canción “Lejos del Centro” es la más electropop que hay dentro de ese grupo de temas, por eso también la queremos dejar como single. Las otras, sí bien tienen un condimento de electropop, en su mayoría tienen otro groove. Estamos apostando a que los temas tengan cierto movimiento, que sean cadenciosos. Es un disco que tiene canciones más o menos bailables, lo podría definir más como cancionero pero de canción pop. Existe una intención para que suene orgánico, que suene natural, que entre fácilmente. Al hacer una música emparentada con la producción de tipo electrónica, es una tarea bastante dificil pero afinamos el lápiz para que, disco tras disco, manteniendo nuestra identidad, nuestras canciones sean lo más orgánicas posibles.

–Esa intención que observa lo orgánico como meta viene siendo una búsqueda del dúo desde “El río y su continuidad”. ¿Es un paso natural que los puede ir alejando de la pista de baile?

–Lo bailable siempre está presente porque es lo que nos gusta. De alguna manera esa idea de que nuestros recitales sean un evento social, bailable, de encuentro, nos gratifica un montón. No nos gusta esa cuestión solemne donde el público nos escucha sentados, no es algo que busquemos. Vamos viendo como podemos vestir las canciones, haciendo lo que nos surge, sin forzar las cosas. Algunos temas tienen su groove e invitan al baile, otro por ejemplo tiene muchas cuerdas y suena a bailable pero como trasnochado, con cierta oscuridad. Lo que no habrá son canciones como “Anti Romántico” o “Musical liberación”, porque el tono del disco será distinto al anterior.