Ardor, la piel roja e incluso la insolación. Con la llegada del verano, la exposición a largas horas bajo el sol es mucho más alta y en la misma medida aumentan los riesgos, siempre que no se tomen en cuenta algunas recomendaciones. Piel hidrata, uso de protector solar y alimentación fresca son algunos de los tips que recomiendan los especialistas para mantener el cuidado de la piel.
En diálogo con Página/12, dos dermatólogos explicaron qué medidas de cuidado hay que tener en cuenta a la hora de tomar sol, cuáles son los peores horarios de exposición y cómo se debe usar y renovar el protector solar. Además, detallaron qué hacer y qué no hacer ante una quemadura solar.
7 consejos para el cuidado de la piel en el verano
El vocal de la Sociedad Argentina de Dermatología (SAD), el dermatólogo Claudio Greco, aseguró que es importante tener un cuidado especial en el verano, ya que en esta época del año “la piel necesita un plus de hidratación, cuidado y protección”. Por eso, brindó siete consejos centrales para tener en cuenta al momento de planificar el cuidado de la piel durante el verano:
- Prestar atención a la limpieza y preparación diaria de la piel con productos suaves que eliminen la suciedad y grasitud sin alterar la barrera cutánea.
- Hidratar la piel con abundantes cremas varias veces al día, sobre todo después de cada ducha y en zonas del cuerpo más secas.
- Tomar al menos 2 litros de agua por día para mantener la piel hidratada y prevenir el envejecimiento prematuro y la resequedad.
- Por supuesto, usar protección solar diaria.
- Elegir preferentemente la ropa de tejidos naturales con colores claros, frescos y que permitan la absorción de la transpiración.
- Prestar atención a la alimentación: optar por frutas, verduras y alimentos que contengan antioxidantes. “Algunos ejemplos son la leche, huevo, pescados (vitamina A), almendras, nueces (vitamina B), naranjas, ananá y kiwis (vitamina C) y frutos secos o tomates (vitamina E)”, explicó Greco.
- Si es posible, evitar la exposición al sol entre las 10 a 16 horas.
Cómo elegir el protector solar adecuado
Otro gran tema con la llegada del verano tiene que ver con elegir el protector solar adecuado para el tipo de piel. Se trata de un producto central con precios elevados, por lo cual hay que tomar en cuenta varias recomendaciones a la hora de la elección:
Nivel de protección que se debe aplicar. “La exposición a rayos ultravioleta (UVA-UVB) por el efecto solar ocurren durante todo el año. En época invernal debe utilizarse un FPS30+ y en verano debe utilizarse un FPS50+”, explicó Greco.
Período de aplicación. No debe ser mucho mayor a las dos horas para que el producto no pierda su eficacia.
No es lo mismo el protector solar para el cuerpo que para la cara. Se debe utilizar un FPS para la cara y otro para el cuerpo, ya que el tipo de piel, la exposición y la necesidad de cada área corporal es diferente.
Piel secas vs. piel grasa. “Si tenemos piel grasa, elegiremos protectores libres de aceites o que tengan un ‘toque seco’, mientras que si nuestra piel es más seca nos beneficiaremos de protectores que se comercialicen como ‘hidratantes’, explicó por su lado a Página/12 la instrumentadora quirúrgica Daniela López, una influencer vinculada al mundo de la cosmética especializada en el cuidado de la piel, conocida como Dadatina.
Los protectores con menos de FPS30+, ¿son seguros?
“Todos los protectores solares son seguros y efectivos, pero conviene elegir los que tengan al menos un FPS mínimo de 30 y sean adecuados para nuestro tipo de piel”, comenzó explicando López.
Luego, señaló que “los protectores de bajo factor (como FPS 6, FPS 8) no es que dan una sensación de menor protección, sino que realmente representan una protección muy baja". "No alcanzan a protegernos de manera suficiente frente a los daños solares actuales”, remarcó.
Qué hacer y qué no en caso de quemaduras solares
Finalmente, Greco brindó una serie de tips sobre qué hacer y qué no cuando los cuidados no fueron suficientes y se generaron quemaduras en la piel tras la exposición al sol.
El experto advirtió que “es posible que los primeros signos de una quemadura solar aparezcan luego de 24 horas o más". Se presenta como piel roja y sensible o dolorosa, que está caliente al tacto y que con el correr de los días se descama y aparecen ampollas y reacciones graves, incluyendo fiebre, escalofríos, náuseas o erupción cutánea”.
Además, explicó que si bien los síntomas suelen ser temporales, el daño que se produce a las células de la piel son, muchas veces, permanentes. Esto puede tener efectos serios a largo plazo, incluyendo cáncer y envejecimiento prematuro de la piel.
Quemaduras por el sol: lo que hay que hacer
Realizar una ducha fría o colocarse compresas frescas y húmedas sobre la quemadura.
Si se presentan ampollas, los vendajes secos pueden ayudar a prevenir la infección.
Las cremas con vitamina C y E pueden ayudar a reducir el daño a las células de la piel.
El ibuprofeno o paracetamol, ayudan a aliviar el dolor causado por la quemadura.
Las cremas de cortisona pueden ayudar a reducir la inflamación.
Se debe usar ropa holgada y de algodón.
Si existen signos de deshidratación, tomar mucho líquido y concurrir a un médico.
Quemaduras por el sol: lo que no hay que hacer
- No utilizar productos que contengan benzocaína o lidocaína. Ya que pueden generar alergias y empeorar la quemadura.
- No usar mantequilla, vaselina ni otros productos a base de aceite, ya que pueden favorecer a infecciones.
- No tocar ni arrancar la capa superior de las ampollas.