Los despachos de cemento crecieron 7 por ciento en 2022 respecto de los niveles de 2021, alcanzando un total de casi 13 millones de toneladas, de acuerdo al anuario estadístico de la Asociación de Fabricantes de Cemento Portland (AFCP). Dicho volúmen es récord en la serie histórica que empieza en 2012.
Así, la actividad completó dos años consecutivos de crecimiento, luego de que en el trienio 2018-2020 acumulara un retroceso de -19,1 por ciento producto de la crisis del macrismo y la pandemia. En 2013, 2015 y 2017 la variación en los despachos de cemento había sido positiva en el orden del 9,2 por ciento promedio mientras en el rebote de 2021 habían crecido un 22,8 por ciento interanual.
Comparativamente, la performance de 2022 resulta optimista. No obstante, las proyecciones provisorias de la AFCP, presentadas en octubre, indicaban un nivel esperado de despachos de 13,2 millones de toneladas para todo el año: los despachos efectivos fueron 12.976.332, -1,7 por ciento inferiores a los previstos.
El grueso de las ventas de cemento se destinan al mercado interno ya que al igual que en los últimos 48 meses no hubo importación. En tanto, desde mediados de 2022 se advierte una desaceleración de la actividad económica en general y de la construcción en particular, con una especial incidencia en el mercado inmobiliario.
Por tratarse de uno de los principales insumos del sector, el desempeño de los despachos de cemento es tomado como anticipo de los datos de la actividad general del sector de la construcción. En los primeros diez meses de 2022 la construcción se ubicó un 5,5 por ciento arriba de igual período del año anterior, de acuerdo a la medición de Indec. Esta cifra es cotejable con el 7 por ciento de aumento de los despachos de cemento que midió AFCP a lo largo de todo 2022. Otros insumos de la actividad son las pinturas, mosaicos, grifería, pisos, vidrios y estructuras para la construcción.