La situación del agua potable en el departamento San Martín, en el norte salteño, se tornó aún más preocupante después de que se informara que la localidad de Tartagal podría quedarse sin agua desde este fin de semana. El gobierno de Salta comunicó que una nueva bajante extraordinaria del río Caraparí afectó los niveles de producción del dique Itiyuro disminuyendo su caudal.
Hae aproximadamente un mes los municipios de Tartagal, General Mosconi y Aguaray no cuentan con agua potable por red, razón por la cual se declaró la emergencia hídrica en toda la provincia poniendo en funcionamiento el Comité de Emergencia Hídrica. A través de este Comité se distribuye agua para consumo con camiones cisterna a las familias más vulnerables de las distintas localidades.
No obstante, la nueva bajante en el río Caraparí podría ocasionar que directamente no haya agua ni para uso sanitario. Además, el río Tartagal, que abastece a la planta del mismo nombre, también presenta una merma en la producción.
En conferencia de prensa, el presidente del Ente Regulador de los Servicios Públicos (Enresp), Carlos "Uluncha" Saravia, informó ayer que ante la baja de caudales en el río Itiyuro, "es probable que el agua alcance hasta el fin de semana". "Si no llueve, vamos a estar en una situación comprometida", reconoció. Por esta razón, el gobierno de Salta está solicitando a la comunidad que haga un uso responsable del agua "apelando a la responsabilidad de todos".
El gobierno comunicó que "la cantidad de lluvias precipitadas a fines del 2022 y en lo que va de este año 2023 son muy bajas y están por debajo de los valores históricos para estos meses, lo cual se enmarca en un periodo de sequía histórica que impide que las plantas Itiyuro y Tartagal trabajen en su capacidad plena".
A raíz de ello, la empresa prestataria del servicio, Aguas del Norte, indicó que se pondrá en marcha un plan de reprogramación de turnos para la distribución del recurso, tanto en la ciudad de Tartagal como en General Mosconi, Aguaray y localidades que dependen del Sistema Itiyuro.
Desde la conformación del Comité de Emergencia Hídrica se pusieron en marcha 25 camiones cisterna en Tartagal; 14 camiones para General Mosconi, y 7 para Aguaray. Saravia aclaró que el suministro a través de los camiones es únicamente para las poblaciones más vulnerables, como las familias que viven en asentamientos y comunidades indígenas. "El Estado sólo le garantiza la provisión para el serctor vulnerable", insistió.
Una muy mala noticia
Por su parte, Luis Rivero, vecino de Tartagal e integrante de la Unión de Trabajadores por la Tierra (UTT), manifestó a Salta/12 que están muy preocupados por el reciente anuncio del gobierno salteño. "Hace horas (por la tarde ayer) nos comunicaron el informe del Ente, donde nos dicen que tenemos provisión de agua hasta el sábado porque el dique está con un nivel muy bajo", lamentó Rivero expresando que tras conocer la noticia se sintieron "realmente mal".
Si bien el gobierno provincial advirtió hace un mes que el agua de la red no era potable y podía ser utilizada únicamente para uso sanitario, el referente de la UTT contó que "mucha gente está tomando el agua de la canilla sin importar el daño que tiene" porque no les alcanza para comprar agua envasada y la que se distribuye en camiones cisterna no es suficiente o no les llega directamente, como ocurre con gran parte de las familias que viven en comunidades originarias y se encuentran más distantes del centro de Tartagal.
"Compramos lo que se puede", dijo Rivero, advirtiendo que "ya no se las ve" a las camionetas que la Municipalidad de Tartagal y el gobierno provincial habían puesto para la distribución de bidones de agua. "Nada que ver con lo que pasó en diciembre", manifestó al recordar que hace dos semanas hubo un operativo más intenso de repartición del insumo. "En Tartagal contamos con dos pozos de agua, los han saturado y no hay de dónde sacar más agua", agregó.
Por su parte, Saravia indicó que "Aguas del Norte no trae agua potable desde hace 30 días, pero sabíamos que el agua que venía para uso sanitario, aliviaba" la situación. Ante el posible faltante, solicitó a los vecinos y vecinas de San Martín que acumulen agua para los sanitarios y demás quehaceres domésticos. "No hay pronóstico de lluvia hasta la otra semana y el agua se está consumiendo por la distribución (que se está haciendo), a pesar de que la empresa viene haciendo provisión por turnos", dijo. El agua que llena los camiones proviene de dos pozos y de la planta potabilizadora de Tartagal, que ahora se están quedando sin reservas.
El funcionario también cuestionó que algunos comerciantes estén vendiendo los bidones de agua de 10 litros a $700, cuando en la ciudad de Salta se pueden conseguir hasta por $250. Además, denunció que el agua de los camiones -que ya funcionaban antes de la emergencia hídrica- era vendida y no llegaba a destino. A esto se suma que se han señalado casos en que los choferes no cumplían los horarios.
También recordó que el Enresp emitió la resolución 1653/22 ordenando a Aguas del Norte suspender la facturación del servicio sanitario en el departamento San Martín en diciembre 2022 y enero 2023. Dijo que "No se va a facturar porque no se dio el servicio", y adelantó que se incluirá también febrero, y "los meses que hagan falta hasta que sea regulada la provisión".
En ese sentido reiteró que "el Estado no está en condiciones de repartir masivamente (el agua) entre todos porque aquí hay que elegir". "El que no tiene para pagarla tiene que ser asistido porque es parte de una emergencia donde todo falta, nada sobra y hay mucha necesidad", sostuvo.
Facturas impagables
Las ciudades de Orán y Tartagal están siendo los centros de movilizaciones a raíz de los incrementos excesivos en la facturación de la energía eléctrica correspondiente a diciembre 2022. En la mayoría de los casos, el monto de las facturas dobla lo facturado anteriormente.
El presidente del Enresp, Carlos Saravia, también tuvo que salir a hablar de esta situación. Argumentó que los incrementos no corresponden a una decisión que se haya tomado desde el Ente ni desde el gobierno de Salta. Señaló que, desde abril del año pasado que no se dispuso ningún tipo de suba, ya que en ese tiempo sólo se aprobó un incremento escalonado del 32%: 20% en mayo, 6% en agosto y otro 6% en octubre. Para quienes tienen tarifa social, la suba sólo fue del 16%.
"No existe ningún aumento en noviembre o diciembre" aprobado desde la provincia, afirmó, adjudicando que los incrementos son "consecuencia de la política de segmentación que realiza la Secretaría de Energía de Nación". El Gobierno nacional emprendió -hasta agosto del año pasado- un registro para que las familias se inscribieran para no ser excluidas de los subsidios.
Ese registro permitiría mantener o acceder a un subsidio en el servicio de energía eléctrica, puesto que "el nuevo esquema de subsidios tiene como principal objetivo alcanzar tarifas razonables y justas para el valor de la energía", señaló la Nación.
Con la puesta en marcha del registro, Saravia advirtió meses atrás a Nación que en Salta "en los períodos estivales se incrementa la temperatura" y por ende, los consumos de energía eléctrica. Tanto Orán como Tartagal suelen tener temperaturas que llegan hasta los 47°, con una sensación térmica de 55°. Por ello, el titular del Ente Regulador contó que trabajaron junto al Gobierno nacional para que el tope de consumo de kilovatios (kW) para acceder al subsidio se incremente en el norte argentino. Así se pasó de 400 kW a 650 kW mensuales.
Para el funcionario, los incrementos se deben a dos razones. Dijo que por un lado hubo familias que se excedieron en el tope de consumo, incluso "Muchos lo han superado holgadamente", afirmó. La segunda razón que adujo es que "está impactando la segmentación" a los usuarios que están dentro del nivel 3 de segmentación tarifaria, es decir, quienes tienen ingresos entre 145 mil y 510 mil pesos, que pagan una tarifa con el precio de abastecimiento de energía sin ningún subsidio.
Saravia explicó que la facturación de la energía se divide en dos partes. La primera corresponde al pago del abastecimiento de energía que hace Nación y que representa el 40% del monto de la factura. El porcentaje restante le corresponde a la empresa que se encarga de la distribución, en el caso de Salta, Edesa. Por ello, insistió en que el aumento "tiene la incidencia exclusiva de Nación" por lo que "no hay ningún incremento en relación a lo que dispone el Ente".
"De todas maneras, no descartamos ninguna hipótesis porque siempre creemos que los reclamos tienen algún sustento", señaló.
Los vecinos autoconvocados de Orán se mostraron disconformes con los dichos de Saravia. Uno de los voceros, Ruben Tolay, contó que recolectaron boletas en las que no se superan los KW establecidos para mantener el subsidio y, sin embargo, se dio una suba mayor al doble. A modo de ejemplo, contó el caso de un jubilado que en diciembre consumió menos de 200 KW y le llegó una factura de 10 mil pesos, cuando antes pagaba cerca de 5.900 pesos. "No superó los 400 kW y resulta que le aumentaron casi el 100%", cuestionó.
Otro ejemplo fue el caso de un empleado municipal que pasó de pagar 19 mil a 52 mil pesos de luz. "Esto es una locura", manifestó Tolay, quien también denunció que Salta es una de las provincias del país que pagan los mayores costes por el servicio. Desde el martes grupos de familias mantienen marchas y asambleas en la plaza central de Orán.
Para Luis Rivero, los incrementos "no tienen nada que ver con los consumos", ya que "han sido casi los mismos" desde hace meses porque "el calor empezó en octubre". En esa línea, sostuvo que los ventiladores o aires acondicionados que se usan en el norte salteño "no son un lujo, sino que son elementos de primera necesidad" por las altas temperaturas.
Vecinos y vecinas tartagalenses se concentraron ayer por la noche para marchar y mantener una asamblea vecinal con el fin de decidir qué medidas tomar. Anoche se reportaron cortes de ruta a la altura de la localidad de Hipólito Yrigoyen, en el departamento Orán, en reclamo por las altas tarifas de la energía eléctrica y también en rechazo a los dichos de Saravia.
Tanto en Orán como en Tartagal piden que se traten de manera inmediata los proyectos de ley que ya se presentaron ante el Congreso de la Nación para la implementación de una norma que habilite una tarifa diferenciada en las zonas cálidas del país.
Una de las iniciativas corresponde al senador nacional del Frente de Todos, Sergio "Oso" Leavy, quien presentó el proyecto en junio de 2021, el cual pide la creación del Fondo Fiduciario de Subsidios para Consumos Eléctricos de la Zona Cálida del Norte Grande Argentino (FFENGA), y jurisdicciones con alta demanda estacional de electricidad. El objeto es financiar las compensaciones tarifarias que las distribuidoras y comercializadoras zonales de energía eléctrica deberán percibir por la aplicación de tarifas diferenciales a los consumos residenciales en las provincias que integran las áreas de referencia.
Desde el Enter Regulador se dijo que se va a solicitar a la Secretaría de Energía de Nación y a los legisladores nacionales que contemplen ampliar el tope de consumo. También se asumió el compromiso de analizar los casos denunciados y que llegaron mediante nota al organismo, junto al desarrollo de una campaña de concientización sobre el uso racional de la energía eléctrica.