La radionovela es una de las tantas formas que toman las historias en la cultura popular. En Argentina, comenzaron a popularizarse en la década del veinte, llegando a su momento de mayor popularidad en los cuarenta y los cincuenta. En su de auge, las compañías de radionovelas hacían giras por el país y presentaban una versión teatral de la radionovela en ciudades y pueblos. Ahora, muchos podrían decir que el formato desapareció casi por completo, aunque siguen produciéndose en algunos rincones del país para un publico acotado. 

Sin embargo, también las tradiciones del género pueden mantenerse activas en formatos nuevos. Es el caso de RUTA 506, una autodefinida radionovela producida  que está teniendo contacto con sus primeros públicos en las plataformas digitales Spotify y Apple Podcasts. 

Casi enteramente realizada por amigos bonaerenses, fue declarada como de interés cultural por la Municipalidad de Alberti y cuenta con el apoyo de la Municipalidad de San Isidro. Buenos Aires 12 charló con Andrea Scuderi, artista y productora del proyecto que devuelve las formas de la cultura popular al presente. 

"En realidad, yo había empezado a interesarme por las fotonovelas, para ver si algo de su material me servía para un proyecto. Eso me llevó a las radionovelas de las que hablaba mi mamá. Nos contaba que ella escuchaba la historia de Tarzán, porque las de amor no la dejaban, era muy chica. Toda la familia se juntaba tipo cinco de la tarde, no sé a qué hora era, a escuchar la radionovela", recuerda Andrea. 

La radionovela que escuchaba la mamá de Andrea era “La voz de Tarzán”, realizada por Radio Porteña, que tenía la particularidad de presentar más de 50 sonidos originales animales de la jungla. El recuerdo de su madre y de lo que había visto en películas viejas argentinas le hizo pensar en realizar este género en el presente. 

Pero la idea quedó ahí, en 2016, en su cabeza. No fue hasta la Navidad de 2020, cuando sus amigas le presentaron a la escritora Nora Acrich, que el proyecto empezó a tomar color. "Nos pusimos de acuerdo en que iba a ser una cosa amateur, acá nadie estaba ganando dinero. Todo por amor al arte, y por las ganas de hacer algo que estuviera bueno". 

Mientras Nora escribía los primeros capítulos, Andrea comenzó con la búsqueda de actores. Para eso, comenzó a hacer un casting por Whatsapp: pedía en sus grupos de amigos que aquellos que quisieran actuar le mandaran un audio de un minuto leyendo algo, cualquier cosa. Así fueron encontrando a los actores, además de a la directora, profesora de teatro, locutora y actriz, Nancy de Andrés, que terminó de darle al proyecto la fuerza que faltaba. 

"Whatsapp, chats, videos, Zoom, así fuimos armando el guión entre las tres. Hasta empezamos a ensayar por Zoom. Primero cada uno su papel, y después leyendo en conjunto. Tuvimos mucho tiempo de ensayo, justamente por la pandemia. ¡Algunos ni siquiera nos conocíamos en persona todavía!", recuerda Andrea. 

La experiencia de la pandemia y el confinamiento por COVID-19 fue decisivo para darle fuerza al proyecto, tanto para la realización como por el objetivo mismo. "Queríamos traer algo lindo, que nos haga sentir bien a todos después de un momento de muchas preocupaciones, de un período muy oscuro de nuestras vidas. Algo que esté por fuera de los carriles de conversación del momento, del COVID, de la pandemia, las vacunas, etc. Queríamos emular eso de prender la radio y pensar en otra cosa, aunque sea por un momento", dice. 

Cuando se juntaron por primera vez a grabar, era octubre de 2021. "Éramos íntimos amigos sin conocernos" afirma. "Se hizo largo pero todo fluyó desde el primer momento. Algún día tuvimos que hacerlo rápido, pero como los de Alberti venían a capital a grabar los sacábamos a pasear y a cenar afuera después". 

Así, los actores comenzaron a representar la historia de Ezequiel (35) y Magdalena (32), que se cruzan en la ruta 506 cuando ella detecta una falla en su camioneta, frenando en la estación de servicio de un pueblito de la que él es dueño. A partir de este primer flechazo, florecerá la historia de amor entre estos dos personajes. 

Conectando con la temática del argumento consiguieron un sponsor: Fate, la empresa de fabricación y exportación de neumáticos, con lo que costearon la grabación y la edición.

Al igual que una radionovela a la antigua, RUTA 506 tiene efectos especiales y sonidos propios del género, como las ruedas del coche sobre el asfalto, la lluvia, una puerta que se abre, la suela de las botas sobre la grava. "Algunos buscamos en internet usando la tecnología de hoy, pero si no lo conseguimos, se hizo casero, como hicimos con el sonido de la chupada del mate", confiesa Andrea. 

No podía tratarse de una radionovela si los enamorados no tenían una canción que los represente. Como broche de oro, el compositor y cantante Robustiano Figueroa Reyes les permitió usar su canción “Quiero ser tu corazón”, que interpreta junto a Helena Cullen. 

"Cuando me puse a investigar, empecé a escuchar los radioteatros de Alberto Migré, que siguen siendo representados por Nora Cárpena y producidos por su hija. Me puse a escucharlas a todas, porque me daba mucha curiosidad saber cómo eran. Nunca las había escuchado, conocía Migré de haber visto sus telenovelas, aunque no Rolando Rivas, taxista porque no me dejaban", afirma Andrea entre risas. 

"Son más a la antigua, hay asesinatos, tramas imbrincadas. La nuestra es más sencilla, una historia de amor con historias laterales". Quizás con la mente puesta en las radionovelas de Migré, el equipo de las tres mujeres habían pensado casi 60 capítulos, que se convirtieron en 25 capítulos de 20 minutos cada uno, para estar a tono con un oyente más moderno. 

Si bien en estos tiempos el podcast es furor, y también ofrece contenido de ficción o historias cortas, existe un diferencial en decidir realizar una radionovela.

"Yo lo veo como más teatral, más sobreactuado en el sentido de actuar con vehemencia. No es solamente un relato, o una conversación. En la radionovela se pone la pasión de actuar sobre la voz. Como no hay imagen, la gente imagina. Yo escucho mucho podcast, y noto que hay una intención por imitar una voz más neutra, de narrador, de informar quizás. En este caso, tiene otra gracia el género: hay una intención de movilizar, de entretener, de conmover", afirma Andrea. 

"Inventamos una ruta que no existiera, e ingresamos un mundo de pueblo. Nos interesaba meternos en realidades que quizás en la capital no están tan presentes, pero que son la Argentina. La mayoría de la gente vive en pequeños pueblos y tiene esta dinámica: conocen al mecánico del pueblo, a la señora de la hostería, etc. Los chicos que eran de Alberti mantienen esa dinámica, en la "situación de pueblo"" menciona Andrea, hasta para referirse a ella misma. "Yo soy de San Isidro de toda la vida. Para que te des una idea, viniendo para acá me encontré a una amiga de mi mamá, que quería saber cómo estaba yo, mis hermanas. El señor que vende en ese negocio es el mismo hace treinta años".

Quizás donde se siguen haciendo o escuchando las radionovelas sea en los pequeños pueblos. Por eso, uno de los objetivos a largo plazo del grupo que hace RUTA 506 es transmitir sus historias en las radios municipales, "radios mas pequeñas, las que escucha la gente de la zona, que tal vez les traiga esto de lo conocido y les guste más que a cualquiera". 

"Yo pienso que la gente mayor se puede llegar a conectar con esto por una cuestión de nostalgia, pero no descarto que las nuevas generaciones puedan llegar a interesarse. Ahora con toda esta cuestión de lo vintage, lo retro, y todo eso que está de moda, quién te dice. Quizás también a algunos les recuerde a sus abuelos. Simplemente nos gustaría que a los oyentes puedan disfrutar esto tanto como nosotros disfrutamos hacerlo", concluye. 

RUTA 506 ya está disponible en Spotify y Apple Podcasts, donde pueden escucharse 5 de sus 25 capítulos. Los oyentes de esta historia podrán escuchar un episodio nuevo cada semana, además de obtener más información en su cuenta de Instagram y su página web. En el futuro, esperan poder agregar todavía más historias a su ciclo Pequeñas historias de amor.