“Venían riéndose, festejando algo, contentos”, dijo Andrea Ranno, la recepcionista de un hotel de Villa Gesell que vio huir a los acusados, en la quinta jornada del juicio por el asesinato de Fernando Báez Sosa. La mujer aseguró, además, que escuchó frases celebratorias como “le rompí toda la jeta” y contó que fue ella quien indicó a la Policía la casa en la que finalmente detuvieron a los imputados. Durante la última audiencia de la semana también declararon los policías que realizaron ese operativo y uno de ellos indicó que Máximo Thomsen incriminó falsamente al remero Pablo Ventura.
El testimonio de Andrea Ranno comenzó cerca de las 10 de la mañana del viernes. A esa hora, la jueza María Claudia Castro hizo pasar a la mujer rubia, que se sentó frente a los integrantes del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N°1 y contó lo que vivió la madrugada del 18 de enero de 2020. La mujer dijo que trabaja como recepcionista del hotel “Inti Huasi”, ubicado en la calle 202, a una cuadra del boliche Le Brique y a 50 metros del ingreso al bosque de Gesell. “Estaba tomando mate en el deck del hotel y de golpe escucho el murmullo de bastante gente”, comenzó Ranno.
Luego de eso, la recepcionista sostuvo que se asomó a la baranda del deck y desde allí vio a un grupo de chicos reunidos frente al supermercado de esa misma cuadra. “A los segundos empiezo a sentir pasos muy fuertes en la arena, llamativamente fuertes, y veo a un chico que venía adelante, casi trotando, y el resto, como entre ocho y diez, unos metros más atrás”, contó. Ranno no supo precisar el nombre del chico que venía adelante, al que describió “desaforado y sacado”, pero más tarde, cuando se le exhibió el video en el que la seguridad de Le Brique retira al grupo de rugbiers, la mujer señaló a Máximo Thomsen como el joven en cuestión.
“Venían muy alborotados. Riéndose, festejando algo, contentos”, continuó, con la voz algo quebrada, y de inmediato se dirigió a los padres de Fernando: “Les pido perdón porque escuchar esto debe ser muy doloroso”, dijo para luego precisar las frases que escuchó esa noche: “Le rompí toda la jeta” y “le llené la jeta de sangre”. La mujer contó que fue ella quien le indicó a los agentes policiales cuál era la casa a la que se había dirigido el grupo tras pasar frente al hotel.
¿Quién incriminó a Pablo Ventura?
Desde que comenzaron a pasar frente al TOC N°1 en las jornadas anteriores, los testimonios de los policías que intervinieron tras los hechos suenan repetitivos. Entre lecturas de actas, procedimientos de allanamientos o de detenciones, cada voz suele mencionar lo mismo. Sin embargo, este viernes se escuchó una palabra que aportó algo que hasta el momento no se conocía: quién fue la persona que incriminó a Pablo Ventura, el remero de Zárate que pasó cuatro días preso tras ser mencionado por el grupo de acusados.
“En el allanamiento, la Policía Científica les pregunta de quién una zapatilla y uno de ellos manifiesta que es de Pablo Ventura”, dijo Mariano Orlando Vivas, agente de la Comisaría N°1 de Villa Gesell, que ese día intervino en la detención de los jóvenes y estuvo presente en el posterior allanamiento de la vivienda por parte de la Policía Científica. El fiscal Juan Manuel Ávila le preguntó entonces si recordaba el nombre de esa persona: “Sí, Thomsen”, respondió el agente.
Hasta el momento lo único que constaba en el acta de procedimiento de ese día, que se leyó durante la audiencia, era que “Pablo Ventura se habría retirado en un vehículo” y que se ordenó “la búsqueda y posterior aprehensión del sindicado”. Consultado por Hugo Tomei, abogado de la defensa, sobre por qué no se había incluido en el acta el nombre de la persona que mancionó a Ventura, Vivas sostuvo que "la Fiscalía dijo que no lo pongamos, así que se encargó la DDI". En su declaración frente al tribunal, el propio Ventura se había lamentado de no saber quién lo había incriminado y hasta su padre aseguró que probablemente nunca lo sabrían. Las sospechas de Pablo iban hacia el lado de Lucas Pertossi.
Antes de Vivas declaró Jorge Luis Stavrakis, su comisario, en cuya dependencia estuvieron detenidos durante cuatro días los acusados, antes de ser trasladados a Pinamar. La Fiscalía le exhibió a Stavrakis dos videos del momento del ataque a Fernando y el comisario ubicó allí, realizando diferentes acciones, a siete de los ocho imputados: Ciro, Lucas y Luciano Pertossi, Máximo Thomsen, Enzo Comelli, Matías Benicelli y Ayrton Viollaz. El único imputado que no mencionó fue Blas Cinalli. Stavrakis aseguró que estaba en condiciones de reconocerlos "por haberlos visto esos días en la comisaría".
Luego, otro testigo, Hugo Vázquez, de la Policía Científica, también dijo ante el tribunal que Thomsen fue el que mencionó a Ventura.