En el marco de la investigación por el femicidio ocurrido en Batán, donde una joven fue asesinada y lanzada a un pozo ciego de su casa en esa localidad –a 17 kilómetros de la ciudad de Mar del Plata–, la Policía bonaerense detuvo este domingo en Miramar a Leandro Cechetto, de 46 años, quien era la pareja de la víctima.
El hombre fue quien denunció el viernes por la noche la desaparición de Valeria Luján González, de 28 años, con quien tenía un hijo de 1 año. El padre de la víctima, quien también había radicado la denuncia, encontró el cadáver en la parte trasera de la casa donde la joven vivía junto a Cechetto, en la calle 133 y 122, sobre la ruta provincial 88.
A partir de allí, pesó sobre el sospechoso una orden de arresto por femicidio. Fue abordado por dos agentes mientras caminaba por la costanera de Batán, usando solo calzoncillos y una remera naranja. Además, según La Capital de Mar del Plata, iba con $50.000 en su mochila y simulaba ser una persona en situación de calle.
Ahora, el sospechoso acusado de “homicidio agravado por el vínculo” quedó a disposición de la fiscal Romina Díaz, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 6.
Qué se sabe sobre el caso del femicidio en Batán
El viernes por la noche, González no asistió al cumpleaños de su madre y no respondía el teléfono. Había salido de su casa a las 8.30 de la mañana y desde entonces no se había comunicado con ninguno de sus familiares, lo que llamó la atención de su padre, quien –junto a Cechetto– hizo la denuncia en la comisaría 8va de ese distrito cerca de las 23.30.
Según las fuentes policiales, la joven se mantenía prácticamente aislada de su familia y amigos, aunque no había antecedentes de denuncias de violencia ni expresiones por parte de ella que indicaran algún tipo de agresión a su persona.
Mientras los efectivos iniciaban el protocolo de búsqueda de personas, los hermanos de González se cruzaron a Cechetto en un boliche bailable, donde hubo un cruce entre ellos, hasta que el sospechoso se retiró del lugar en su Volkswagen Amarok azul.
El padre de la víctima, a su vez, se dirigió a la casa de su hija y encontró la tapa de una cámara séptica interna corrida de lugar. Al levantarla, encontró el cadáver y llamó al 911. Según La Capital, el cuerpo presentaba signos de golpes y estrangulamiento y por las condiciones forenses en las que se encontraba, la muerte podría haberse producido varias horas antes del hallazgo.