El delantero Leandro Díaz, quien desató la polémica al mostrar en las redes sociales una foto en la que aparece besando la camiseta de Atlético Tucumán, cuando tenía un contrato firmado para jugar en San Martín, su clásico rival, denunció haber recibido amenazas. El jugador anunció que devolverá el dinero que recibió para suscribir el acuerdo, y se marchará de la provincia para seguir su carrera en un club de Buenos Aires o del exterior.