En enero comenzó a regir en la provincia de Buenos Aires la ley que establece la tolerancia cero de alcohol en sangre para los conductores de vehículos. De esta forma, ya son 12 las jurisdicciones del país que contemplan distintas penas, como multas que se aplican según los antecedentes y la graduación alcohólica del infractor.
La norma rige en la provincia de Buenos Aires, Córdoba, Chaco, Jujuy, Chubut, Entre Ríos, La Rioja, Río Negro, Salta, Santa Cruz, Tierra del Fuego y Tucumán. Y las sanciones van desde multas a arrestos, retención de la licencia, inhabilitación para conducir y la aprobación de cursos sobre el correcto uso de la vía pública.
En la provincia de Buenos Aires, por ejemplo, aquellos que den positivo de alcoholemia deberán pagar una multa que puede superar los $200.000, de acuerdo al valor de Unidad Fija (UF) con el que se calculan los montos de las sanciones en el territorio bonaerense.
Y prevé una inhabilitación para conducir de tres meses para quienes manejen con hasta 499 miligramos en sangre, de seis meses entre 500 y 999 miligramos, y de 18 meses entre 1000 y 1500 miligramos. No obstante, durante el primer año de vigencia de la ley, las personas que conduzcan con una tasa de hasta 499 miligramos por litro de sangre serán sancionadas únicamente con la asistencia y aprobación de cursos especiales.
En Córdoba, la multa más grave se aplica si se superan los dos gramos por litro de sangre. Puede llegar a los $179.296 y contempla la prohibición de conducir por dos años. En todos los casos se remueve el vehículo, salvo que se encuentre en el lugar un tercero habilitado y en condiciones para conducir.
En Chaco se garantiza una multa mínima de $58.000 y una máxima de hasta $260.000, según la gravedad del caso y según los antecedentes del infractor. Y en Jujuy la multa más onerosa llega a los $132.400.
Cuánto tiempo permanece el alcohol en la sangre
Carlos Damin, Jefe de Toxicología del Hospital Fernández y presidente de Fundartox, explicó a Página/12 que beber alcohol y esperar para poder conducir depende de muchos factores: la bebida que se haya ingerido, la cantidad que se haya tomado, la edad que se tenga o si se comió algún alimento junto con la bebida. “No es lo mismo tomar cerveza, que tomar vodka o tomar fernet, ya que las graduaciones alcohólicas de las bebidas influyen directamente en la concentración de alcohol en sangre que va a tener la persona”, aseguró.
“El hígado degrada siempre la misma cantidad de alcohol por hora; alrededor de 0,12 gramos por litro de alcohol”, afirmó Damin. Esto significa que, por ejemplo, si la persona toma una copa de vino o un vaso de cerveza tardará una hora en eliminar el alcohol de su cuerpo. Igualmente, dependerá de la edad y el sexo: si es joven o mujer el alcohol tarda un poco más en ser eliminado.
Sin embargo, incluso en los distritos donde se sigue aceptanto el límite de 0,5 para manejar, como en la Ciudad de Buenos Aires, lo ideal es que a la hora de conducir el alcohol en sangre sea cero. Aunque los conductores no se den cuenta, su presencia les produce distintos síntomas, que pueden ser peligrosos en las calles. “Se altera la conciencia, produce disminución e inhibición de los reflejos y de la capacidad de interpretar un riesgo y de responder al peligro”, explicó Damin. Y añadió: “También genera la alteración en la valoración de los espacios, entonces la gente por ahí piensa que hay mayor espacio del que en realidad tiene”.