A los acostumbrados incendios en la zona de islas frente a Rosario, se sumaron en los últimos días del año pasado y los primeros de éste, los incendios en la costa del Carcarañá. Ya son 200 las hectáreas afectadas en una zona que además es protegida. El fin de semana las llamas se avivaron con fuerza y se extendieron a la jurisdicción de Timbúes, cruzaron a Oliveros y afectaron dos campos. El trabajo de los distintos cuerpos de bomberos fue incesante. La comuna de Oliveros emitió ayer un comunicado en el que señala que “como es de público conocimiento la costa del Carcarañá, perteneciente a Oliveros, se encuentra con focos de incendios forestales. Nos encontramos en una situación alarmante debido a las altas temperaturas y las condiciones climáticas que estamos atravesando”. Y pedían la colaboración de la gente para no complicar más el panorama.

La intensa sequía, en el contexto de La Niña, genera gran vulnerabilidad para que comiencen y se propaguen los incendios forestales, y si a ese complejo panorama se le suma alguna chispa intencional todo se vuelve más difícil y arrasador. Personal del cuartel de Bomberos Voluntarios de Oliveros vienen siguiendo la situación en Campo Timbó y llevando adelante cotafuegos para evitar que avance, entendiendo que el área protegida de monte nativo es compleja para ingresar. Pero, este sábado, las llamas que llevan días en jurisdicción de Timbúes, separada por el paso del Carcarañá, tomaron cuerpo y avanzaron con voracidad.

A la tardecita se expandieron  hacia Oliveros y dos campos comenzaron a arder. “Es una situación muy complicada”, expresó el jefe del cuerpo activo, Esteban Jiménez. Y precisó: “En Campo Timbó ya estaría controlado, si bien hay muchos focos activos, ya no tendría dónde ir. Esperemos que no se levante viento fuerte del este porque podría complicarse”. Y siguió: “El foco de Oliveros se logró controlar en uno de los campos, se trabajó toda la noche y seguimos con una guardia en el lugar. El fuego convirtió en cenizas unas 200 hectáreas”.

Los cuarteles de Bomberos Voluntarios de la región tienen salidas constantes y trabajo incesante. Agobiados por el contexto, llaman a la responsabilidad social y el compromiso ciudadano para evitar cualquier posible factor que inicie un foco ígneo y por supuesto está terminantemente “prohibido prender fuego”.

En el panorama general se ponen a la vista dos complejas situaciones que enmarcan, por un lado el daño ambiental en un área protegida como es la vera del río Carcarañá, y por otro, la constante demanda de recursos que genera para los voluntarios el hacer frente a los incendios forestales. Que significa equipos, roturas, traslados y por supuesto el valioso tiempo humano.

La comuna de Oliveros emitió esta mañana un comunicado oficial: “Como es de público conocimiento la costa del Carcarañá, perteneciente a Oliveros, se encuentra con focos de incendios forestales. Nos encontramos en una situación alarmante debido a las altas temperaturas y las condiciones climáticas que estamos atravesando”.

“En primer lugar, agradecemos a nuestro equipo de Bomberos Voluntarios por su gran trabajo para controlar y sofocar los incendios que desde hace días se encuentran activos.  Desde nuestra institución nos ponemos a disposición brindando las herramientas necesarias y equipos de trabajo para contribuir esta realidad amenazante por el medio ambiente. Pedimos a nuestros vecinos que mantengan la calma para que los expertos puedan hacer su trabajo. ¡Gracias a todos!”.