En Mendoza, los abogados de quienes denunciaron 25 casos de abusos sexuales de niños y jóvenes en el Instituto Próvolo pidieron que se impute a nueve personas y sean convocados a declarar 200 ex alumnos del establecimiento de Luján de Cuyo especializado en alumnos hipoacúsicos y dependiente de la Iglesia Católica. De acuerdo con fuentes judiciales, los querellantes pidieron “que se cite a declarar a todos los alumnos que asistieron al Instituto entre el año 1998 al 2016, que según el registro de la institución serian 200” y también que “se investigue y proceda a imputar por participación criminal de los aberrantes hechos a otras nueve personas”.
Las personas cuyas imputaciones solicitó la querella son ex empleados que cumplían diversas funciones dentro del Instituto, y que, por sus funciones, no podían desconocer lo que sucedía, indicó el escrito. “En siete de los casos se vincula con omisión; son aquellos que sabían y no hicieron nada frente a estos abusos; los otros dos son personas que cometieron los abusos”, explicó Sergio Salinas, abogado de la ONG Xumek y parte de la querella.
El abogado Salinas advirtió que en ninguno de los casos de omisión se hicieron las denuncias correspondientes, como establece el artículo 122 de la ley 6.354, que otorga un plazo de 24 horas para denunciar un episodio de este tipo cuando la víctima es menor de edad.
El lunes próximo se resolverá el pedido de prisión domiciliaria que solicitó la monja Kumico Kosaka, acusada de “participación y complicidad en los abusos”, por los que están detenidos los curas Nicola Corradi, de 82 años,y Horacio Corbacho, de 56, el monaguillo José Bordón, de 50, el empleado administrativo José Luis Ojeda, de 41, y el jardinero Armando Gómez, de 46. Todos ellos están imputados por “abuso sexual con acceso carnal agravado por la guarda y la convivencia preexistente con menores”.