El estadio Once Unidos de Mar del Plata será el escenario desde el cual el presidente del Comité provincial de la UCR, Maximiliano Abad, buscará empujar su candidatura a la gobernación bonaerense con un acto que tendrá lugar el próximo 20 de enero.

Tal como estaba previsto, los movimientos del titular de la bancada del interbloque de Juntos por el Cambio en la Cámara de Diputados bonaerense acelerarán en la carrera por convertirse en la cabeza de lista de la coalición opositora desde donde también empuja su correligionario Gustavo Posse y, en menor medida, el diputado nacional Martín Tetaz. Desde el PRO también hay, al menos, cinco candidatos anotados en la partida.

La convocatoria fue oficializada este lunes, en la previa al acto en el que, las diferentes expresiones del partido centenario se reunieron en Mar del Plata, en una cumbre convocada por el presidente del comité nacional, Gerardo Morales, y que contó con una ausencia resonante, la del neurocirujano Facundo Manes, el diputado nacional que busca quedarse con la candidatura presidencial a la que también está lanzado el gobernador jujeño. 

A diferencia de lo que pasó el luunes, las lides del radicalismo provincial preven la presencia de Manes en Once Unidos. Mientras que en la cumbre nacional se  “ratificó el compromiso de apoyar a los candidatos del radicalismo en cada uno de los distritos”, las definiciones respecto a cómo avanzar con las candidaturas continúa siendo un tema pendiente, sobre todo luego de la negativa del sector de Manes de aceptar internas partidarias previas a las PASO de Juntos por el Cambio.

Manes no fue a la cumbre del lunes porque todavía se encuentra de vacaciones, en Cariló. A poco más de 100 kilómetros de la sede del cónclave radical, el diputado se prepara para el año político mientras ensaya algunos movimientos que lo posicionan como candidato. De hecho, ya recorrió algunos balnearios que circundan su lugar de descanso, precisamente en Cariló y Pinamar.

El territorio bonaerense es el principal bastión sobre el cual el neurocirujano aspira a hacer base para imponer su candidatura en el seno del radicalismo. Fue allí donde logró reposicionar la identidad del radicalismo de la Provincia de Buenos Aires cosechando 1.293.060 votos en las primarias del 2021 y ubicándose como el principal referente del partido a nivel provincia. En las elecciones de ese año, Diego Santilli, que había obtenido 1.966.991 votos en las PASO, terminó ganándole a la lista que encabezó Victoria Tolosa Paz, por poco más de 105 mil votos. Del mismo modo en que el hasta ese momento vicejefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires entendió que ese triunfo abría las puertas para su postulación como candidato a gobernador, Manes entendió que la base electoral que lo había apoyado en su cruzada contra la lista del PRO le serviría para empezar a construir un proyecto nacional detrás de su figura.

A partir de ese momento, las tensiones empezaron a hacerse evidentes hacia adentro del universo boinablanca que empezó a maniobrar entre esos dos referentes nacionales. En el acto del 30 de octubre, cuando el radicalismo celebró los 39 años de la victoria de Alfonsín en 1983, tanto Morales como Martín Lousteau hablaron de fórmulas mixtas, una idea de apertura con la que el radicalismo busca arrimar posiciones con la pata menos intransigente del PRO, aunque sin exclusiones terminantes. También hay allí algo que el radicalismo deberá resolver de cara a la estrategia definitiva en la interna. Si bien no resultó novedoso, el coqueteo del sábado entre Morales y Lousteau junto a Santilli y Horacio Rodríguez Larreta, con producción fotográfica incluida, no cayó del todo bien en los sectores que leen la jugada como la propuesta de un acuerdo que beneficiaría a las aspiraciones del ex vicejefe de gobierno porteño. 

Sobre ese terreno saldrá a caminar a Abad desde las costas marplatenses. Al próximo 20 de enero le seguirá una territorialización a partir de la cual el radical buscará hacer valer el poder de su armado interno y empezar a trazar la estrategia que lo convierta en el candidato con el que el radicalismo busque el siempre difícil objetivo de ganarle al peronismo en la provincia de Buenos Aires.