La situación hídrica en el departamento San Martín, en el norte de Salta, se torna cada vez más preocupante. Tal como habían adelantado autoridades provinciales, el dique Itiyuro, principal fuente de abastecimiento en la zona, se quedó efectivamente sin agua durante el último fin de semana.
"El dique está totalmente seco", confirmó a Salta/12 Juan Bazán, gerente general de la empresa prestataria del servicio, Aguas del Norte. El funcionario añadió que la situación es bastante crítica. Hace más de un mes y medio que el dique viene con una baja pronunciada en el nivel de agua, la "más severa de los últimos 50 años", sostuvo el gobierno de Salta.
En ese contexto, estos últimos días el dique tuvo una nueva baja extraordinaria que encendió las alertas del gobierno salteño al avizorar que podría quedarse definitivamente seco. Bazán dijo que desde este último fin de semana el Sistema Itiyuro dejó de producir los 1.200 metros cúbicos por hora habituales, impiendo la llegada del agua a los municipios de Tartagal, General Mosconi y Aguaray.
Bazán afirmó que están trabajando solamente con pozos de agua ubicados en Yacuy, a 18 kilómetros de la ciudad de Tartagal, donde se encuentra la planta potabilizadora, que se abastece del río del mismo nombre, pero que solo llega a las localidades intermedias, la zona norte y parte de barrio 447.
Con estas fuentes de agua sólo se logra abastecer al "40% de la localidad de Tartagal y un 10% de la localidad de (General) Mosconi", dijo. "El resto es abastecido con camiones que se están coordinando a través del Comité de Emergencia Hídrica", contó Bazán.
De acuerdo a lo informado por el gobierno de Salta, en Tartagal se mantiene una afectación del 60%, principalmente en comunidades indígenas ubicadas sobre la ruta nacional 86. En General Mosconi, el porcentaje de afectación es del 90%, "prácticamente la totalidad de la localidad está afectada ya que depende de la Planta Itiyuro, salvo Recaredo, que se abastece de El Aguay".
En Aguaray la falta de agua alcanza también al 90%. Esto se debe a que el Pozo Tuyunti abastece solo a 20 usuarios del barrio 80 Viviendas y a la Misión Tuyunti. Mientras que la Planta Tuyunti abastece solo al barrio 9 de Julio y parte de 80 Viviendas.
La Legislatura de Salta declaró la emergencia hídrica en la provincia el 24 de noviembre último. Días después se puso en funcionamiento el Comité de Emergencia Hídrica para el departamento San Martín, "con el objetivo de atender los efectos de la grave sequía que afecta a las localidades del norte articulando acciones conjuntas para paliar la falta de agua y llevar asistencia y contención a los vecinos afectados por esta situación", informó el gobierno provincial.
Este Comité está bajo la coordinación de Aguas del Norte, y participan las Secretarías de Recursos Hídricos y de Asuntos Indígenas, y las carteras de Salud y Seguridad junto al Ente Regulador de los Servicios Públicos (Enresp), el Ejército y los municipios del departamento. El 27 de diciembre cuando el gobernador Gustavo Sáenz formalizó la conformación del Comité, añadió la participación de un representante de la Cámara de Diputados, otro de la Cámara de Senadores y otro más por el Foro de Intendentes.
De acuerdo a lo que viene informando el Comité, 60 camiones cisterna están distribuidos en la zona junto a 20 camionetas que reparten bidones de agua. "Obviamente, no es suficiente", reconoció Bazán, al saber de los reclamos permanentes de familias que denuncian que no llegan los camiones ni muchos menos los bidones, sobre todo, en las comunidades indígenas.
El funcionario expresó que las medidas de repartición de agua sólo son paliativas y se dan para atender la emergencia. E insistió en que este tipo de acciones no pueden suplantar todo el sistema de distribución por red que se tiene en el departamento.
Ante la sequía, las autoridades provinciales están a la espera de las lluvias pronosticadas para esta semana. Sin embargo, que haya lluvias no asegura que se solucione la falta de agua, "porque todo el dique está seco y árido". "Entendemos que la sequía es extrema y vamos a depender de la cantidad de agua que se produzca con las precipitaciones, pero no podemos medir cómo será la mejoría", expresó Bazán.
En ese sentido, dijo que desde el Comité se seguirá trabajando en la gestión de mayores recursos, y tratando de obtener más camiones para dar mayor cobertura. Además, solicitaron a los usuarios que aún tienen agua, que la racionalicen y "la traten de cuidar lo más posible". "Necesitamos que el poco recurso sea bien utilizado", dijo Bazán.
Protestas ante las prestadoras
Las familias tartagalenses han manifestado en reiteradas oportunidades su preocupación por la situación que atraviesan debido a la deficiencia en la prestación de los servicios públicos. Vienen asegurando que las medidas adoptadas no son suficientes y adelantaron a Salta/12 que hoy se concentrarán, desde las 9, en la plaza principal de Tartagal para dirigirse a las oficinas de Aguas del Norte y la empresa prestadora de energía, Edesa.
Esto se debe a que no sólo se encuentran afectados por la falta de agua potable, sino también por el excesivo incremento en las boletas de luz que corresponden a diciembre. En algunos casos, esas boletas son por montos que duplican o triplican el valor de facturación de noviembre. Esta situación también provoca reclamos en Embarcación, Orán e Hipólito Yrigoyen.
"La situación no da para más, ya no hay agua, no hay esperanza de que llueva esta semana y ahora nos suben la luz", lamentó Luis Rivero, vecino de Tartagal e integrante de la Unión de Trabajadores por la Tierra (UTT). En su caso, contó que se quedó sin agua de manera definitiva desde el sábado último, pero subrayó que las comunidades indígenas no la tienen desde hace días.
La situación es tan crítica que los mismos indígenas tuvieron que "tomar" los camiones en la jornada de ayer para asegurar que descarguen el agua y recién "soltarlos" una vez que llegue otro. "Son comunidades donde el camión va una vez cada dos semanas" y que están a varios kilómetros del centro de Tartagal, relató Rivero.
En el caso de los barrios urbanos, el vecino dijo que la gente "pone los tachitos en carritos y va a buscar agua en los barrios que aún tienen poquita agua". Aún así, manifestó su preocupación porque el agua de red que aún llega, no es potable. "Si uno la hace hervir, se hace una espuma blanca", contó.
"Vamos a salir mañana (por hoy) a reclamar porque desde que comenzó la emergencia hídrica, no sabemos mucho de lo que pasa porque únicamente nos llegan comunicados de Aguas del Norte", expresó Rivero.