El periodista Víctor Hugo Morales analizó este martes el intento de Golpe de Estado de este domingo en Brasil y cómo repercutió en las principales filas de la oposición. Aseguró que desde Juntos por el Cambio intentan no “apagar” el odio en la sociedad y advierten que lo que vivió el país vecino se puede repetir en la política local.
“Lula puso orden, pero detectó que allá, como acá, la policía juega por derecha. Andaban encantados con lo que estaba pasando. Lula salió bien parado, salió fortalecido. Pero la única fortaleza tendría que ser su democrático triunfo. Sin embargo, tiene que ir a Brasilia para ver qué han roto los rotos morales de Bolsonaro”, comenzó señalando Morales.
Y añadió: “Mientras tanto, aquí celebran Macri y Bullrich. Les gusta meter miedo. Toman nota de lo que significa Brasil como una amenaza, y dicen que tomen nota de lo que se viene”.
El conductor de La Mañana reveló, en este punto, que “siempre pensó que si ganaba Daniel Scioli en 2015, los medios habían construido un escenario golpista”, por lo que “iba a pasar algo bravo”.
Por eso, señaló: “No tengo manera de comprobarlo, pero siempre me quedó esa sensación. En algún lugar sentí un cierto alivio en 2015. Daba pena lo que había sucedido. Ganar por medio punto la elección, con todo lo que venían dándole manija al tema del fraude, no sé si hubiera terminado como Brasil”.
“Macri y Bullrich saben que su gente quiere violencia. No la apagan nunca. Macri y todos los demás dicen que no estuvo bien, 'pero'... y ahí van. Dicen que lo de la Corte es igual a un Golpe de Estado. Clarín es el que da la manija”, agregó.
Y finalizó: “El Gobierno hace lo que puede. La semana que viene lo van a sacar a pasear a Nisman, se abrazan a Rosatti, empujan a Capuchetti al horror criminal de no investigar, los del Lago Escondido se esconden, D'Alessandro de licencia en enero”.
“Un samba de odio al ritmo de Golpe de Estado”
Antes de este análisis, Víctor Hugo Morales leyó un texto en el que se refirió al intento del Golpe de Estado en Brasil mezclando frases de otro escrito de José Luis Lanao.
El mundo duele. Hablar de cómo hemos llegado hasta aquí nos llevaría una vida entera. Cuando te duelen cosas que antes no te dolían, vete a la cama. Durante el sueño uno se resetea. El cerebro se apaga, pone en orden los cables, y de ti depende encenderlo cada mañana. Apagarlo e incluso desenchufar por completo la vida y volver a encenderla es un capricho existencial que solo te permite la razón cartesiana.
Por unas horas Brasil amaneció violentado por un nihilismo radicalizado y obtuso. El neofascismo se bailó un samba de odio al ritmo de Golpe de Estado. La vida ya no se controla desde los cuarteles, sino desde los medios hegemónicos y las plataformas tecnológicas que anidaron en este neoliberalismo de la vigilancia y la cancelación.
Si con los años te has vuelto un tipo de extrema derecha con talante de fascistoide ilustrado, si te apagas y te reseteas, puede que vuelva a emerger del pasado aquel chico progresista de utopías azarosas, deseoso de liberar al mundo de la sensación de que la historia humana en su locura vuela hacia ninguna parte dejando atrás una estela de crueldad, de belleza y de culpa.