Este martes salió a la venta “Spare” (“En la sombra”, en su edición en español), el libro autobiográfico del príncipe Harry, duque de Sussex, en el que el menor de los hijos del Rey Carlos III y Diana de Gales –o Lady Di–, relata los entretelones de la familia real británica y su enemistad con su hermano William de Gales. Tras su lanzamiento en Reino Unido, llegará el viernes a las librerías argentinas.

Gran parte del contenido de la obra fue filtrado días antes cuando se puso a la venta por error en España. William, heredero al trono y su "amado hermano y enemigo jurado", es el principal apuntado por Harry. Pero el Rey Carlos III también recibió fuertes críticas, así como su cuñada Catalina y la Reina consorte, Camila.

"Después de 38 años en los que mi historia ha sido contada por tanta gente con distorsiones y manipulaciones intencionadas, me pareció que era el momento adecuado para reapropiarme mi historia", expresó Harry en los últimos días ante la prensa británica.

El conflicto con su hermano William y las acusaciones de racismo hacia Meghan Markle

Entre las declaraciones del libro, cuyos primeros ejemplares se vendieron poco después de la medianoche de Reino Unido, Harry cuenta que protagonizó una fuerte confrontación con su hermano en 2019 cuando éste trato a su esposa, Meghan Markle, de “dificil”, “grosera” y “áspera”. La tensión escaló al punto que, según el duque de Sussex, William lo zarandeó, lo golpeó y lo tiró al suelo.

Harry y Meghan Markle, duques de Sussex (AFP)

La autobiografía incluye relatos acerca de cómo perdió la virginidad con una "dama mayor" detrás de un pub, su consumo de cocaína siendo adolescente, las 25 personas que mató durante sus misiones militares en Afganistán o la mujer, a la que se abstiene de llamar "medium", que le permitió contactar con su madre fallecida en 1997.

Harry y Meghan sorprendieron al mundo en 2020 al anunciar la decisión de “renunciar” a la familia real británica y que trabajarían “para ser económicamente independientes”. Los puntos referidos a su salida, como la pérdida de financiación económica, de patrocinios reales y de títulos militares, fueron acordados entonces con la reina Isabel II, quien murió el pasado 8 de septiembre.

En marzo de 2021, la pareja denunció hechos de racismo en la corona británica contra Markle, afrodescendiente y de nacionalidad estadounidense. “En los meses previos al nacimiento de Archie, no solo hubo conversaciones sobre cómo no se le daría un título y no habría seguridad, sino también sobre qué tan oscura podría ser la piel del bebé y qué significaría o cómo se vería eso”, revelaron.

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