Tras el intento de asalto a las instituciones en Brasil por parte de los bolsonaristas (los ultras jaleados por Donald Trump hicieron lo propio hace dos años en EEUU al no asumir la derrota del magnate en las urnas), los grupos del Congreso temen que estos incidentes se produzcan en España ante la deriva de la ultraderecha, la cual siembra constantemente el caldo de cultivo para hacer creer que se puede dar "un fraude electoral".
Con la la previsión de las elecciones generales a finales de este año de fondo, la derecha liderada por Alberto Núñez Feijóo no ha salido en bloque a defender la legitimidad del Gobierno presidido por Lula da Silva. Aunque sí ha condenado la invasión del Congreso, el Palacio de Planalto y la sede del Tribunal Supremo en Brasilia, y ha llamado a "proteger y fortalecer" la democracia, todavía resuenan las acusaciones lanzadas por la secretaria general y portavoz de los populares en el Congreso, Cuca Gamarra, a colación de este grave incidente.
La número dos del PP respondió en Twitter al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que mostró su apoyo a Lula y condenó el asalto al corazón del Estado brasileño, recordándole que con la eliminación del delito de sedición en España estas actitudes serían un "simple desorden público". Este dato además es falso, pues la reciente reforma del Código Penal no afecta al delito de rebelión en el que está enmarcado un ataque de estas características.
En cualquier caso, la mayoría de las fuerzas de la Cámara Baja, que representan un amplio abanico parlamentario, apelan a la responsabilidad del PP para evitar que esta situación se replique en España en el marco de las convocatorias electorales que están a la vuelta de la esquina. Dentro de esta reflexión, cobra especial relevancia el bloqueo de los conservadores a la renovación del órgano de gobierno de los jueces, el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), cuyo mandato lleva caducado más de cuatro años.
En este sentido, desde el PSOE piden al PP que "respete" la Carta Maga. "España es un país fuerte, pero no podemos dejar que los partidos que se dicen constitucionalistas incumplan con la base del funcionamiento del Estado", añaden fuentes socialistas. Del mismo modo, la portavoz de la dirección del PSOE y ministra de Educación, Pilar Alegría, ha expresado su "preocupación" ante un hecho repetido a lo largo de esta legislatura a través de los representantes de la derecha y la ultraderecha, quienes han puesto en tela de juicio la "legitimidad" del Gobierno de coalición.
El portavoz de Unidas Podemos en la Cámara Baja, Pablo Echenique, ha alertado de este modus operandi: "Es un paso más en esa estrategia de la derecha y ultraderecha de que cuando pierden, dicen que un Gobierno es ilegítimo e intenta tomar el poder de la manera que sea, mediante la utilización espuria de la Justicia o mediante una turba violenta asaltando las instituciones del Estado". Por ende, ha insistido en una reforma de las mayorías para "arrebatar al PP la minoría del bloqueo e impedir que el CGPJ sea secuestrado una legislatura completa".
Gabriel Rufián, en declaraciones a Público, también advierte de esta deriva evidenciada por medio de la guerra judicial o las fake news difundidas en los medios próximos a estas fuerzas políticas. "Las derechas, tengan la bandera que tengan, siempre creen que los países y sus instituciones son suyas. Y cuando no gobiernan, se comportan como un mal casero echando a patadas al inquilino. Entre la democracia y sus privilegios, siempre escogen los segundo", añade el portavoz de ERC.
En Más País se muestran preocupados por el hecho de que Feijóo necesite el apoyo de los "bolsonaristas españoles" para gobernar, según apuntan las encuestas y asume el propio líder del PP (ya permitió la entrada de la ultraderecha en un gobierno autonómico). "A la ultraderecha no se le vence agitando espantajos, sino gobernando para que la gente viva segura y sin miedo", aconsejan fuentes del partido de Íñigo Errejón.
Hacia esta dirección apunta el diputado del BNG Néstor Rego al entender que hay una "creciente coordinación de la ultraderecha neofascista a nivel internacional". Es por ello que debe combatirse "con firmeza democrática, con políticas de izquierda, y que las fuerzas democráticas sean coherentes en las políticas que defienden", añade el parlamentario a este medio.
Más allá de las lecciones extraídas por las formaciones citadas, otras fuerzas de índole conservadora tampoco dudan en poner el foco sobre el PP. Así, el presidente del PNV ha calificado este lunes de "metedura de pata profunda" la reacción de los populares estos hechos "tan graves" ocurridos en el país brasileño.
"Yo no entiendo al Partido Popular en este tipo de comportamientos, porque, en el fondo, aquí están dando alas a Vox y a ese tipo de comportamientos. No entiendo cómo por ganar medio minuto de supuesto ruido en una televisión o en una radio, pueden meter la pata de manera tan profunda", ha señalado Andoni Ortuzar en una entrevista concedida a Radio Euskadi y recogida por Europa Press.
El diputado del PDeCAT Sergi Miquel, en declaraciones a Público, considera que Europa está "lejos" de ver unas imágenes así, pero avisa: "No nos podemos despistar". Por ende, entiende que tanto el Gobierno como las instituciones tienen que "tomar precauciones para que el desarrollo de las elecciones y la aplicación del resultado se pueda hacer con toda la normalidad posible".