La distribuidora eléctrica Edesur informó este lunes que un equipo técnico de la compañía detectó 34 conexiones clandestinas en el barrio cerrado La Dolfina Polo Ranch, ubicado en el partido de Cañuelas, provincia de Buenos Aires, de aproximadamente unas 470 hectáreas.
Según precisó la empresa, el hurto de energía fue constatado por un escribano público, y se puedo comprobar que era destinado a viviendas, bombas de riego, iluminación de servicios generales, canchas de polo y caballerizas. Asimismo, informaron que varias unidades no contaban con medidor.
"Este tipo de conexiones son un gran problema para la red de distribución, debido a que provoca fallas en el sistema y afecta a los clientes que pagan por su consumo", destacó Edesur.
Además, implica un "enorme riesgo para quien realiza la conexión ilegal que puede sufrir daños para sí, para terceros y generar altibajos en la tensión de sus vecinos".
Una vez finalizada la configuración de los casos y los cálculos del perjuicio provocado a la empresa, se tramitará la denuncia penal correspondiente por el delito de hurto de energía.
Finaalmente, la empresa recordó a los usuarios y vecinos que pueden realizar una denuncia por este tipo de delitos mediante un mensaje privado a través del Facebook de Edesur o de su la Oficina Virtual.
Un barrio con antecedentes
Este no es el primer caso de conexiones clandestinas que Edesur detecta en zonas residenciales de Cañuelas. En 2018, realizó un operativo similar en el country Chacras de la Trinidad, ubicado en Alejandro Petión, donde verificó un total de 145 conexiones ilegales.
Tras la inspección realizada en el complejo, procedió a su desconexión y elevó la carpeta con los casos a la fiscalía local. Unos cien casos fueron detectados en lotes y el resto en espacios comunes tales como el Club House, cancha de polo y caballerizas.