La situación de los defensores del medioambiente en Honduras vuelve a preocupar a las organizaciones de derechos humanos luego del crimen de los ambientalistas hondureños Aly Domínguez y Jairo Bonilla. Ambos eran reconocidos por oponerse a un proyecto minero que afecta al río Guapinol, una fuente de agua fundamental para la comunidad. Organizaciones locales le pidieron al gobierno que investigue el asesinato de los ambientalistas. 

La defensa del Río Guapinol contra un proyecto minero le costó la vida a Aly Domínguez y Jairo Bonilla. Los ambientalistas fueron asesinados el sábado pasado en el municipio de Tocoa, ubicado al noreste del país centroamericano.

Defender el Río Guapinol

Los ambientalistas se oponían al proyecto minero conocido como Guapinol. Según detallan organizaciones comunitarias como la Plataforma Agraria Regional del Valle del Aguán, la concesión de la explotación minera de la empresa Los Pinares (antes conocida como Emco Mining Company) fue ilegal.

Además, el proyecto minero afecta el Parque Carlos Escaleras (que lleva el nombre de un defensor del medioambiente asesinado en 1997 en la ciudad de Tocoa). En 2012 durante el gobierno de Porfirio Lobo, con el expresidente Juan Orlando Hernández a la cabeza del Congreso, al Parque Carlos Escaleras se le redujo la zona núcleo del área protegida.

La titular de la Secretaría de Derechos Humanos, Natalie Roque Sandoval, repudió el asesinato de los ambientalistas hondureños. En esta línea, el Sistema de Protección para los Defensores de Derechos Humanos, Periodistas, Comunicadores Sociales y Operadores de Justicia repudió el asesinato de los defensores del Río Guapinol y le pidió investigar el asesinato. 

El Sistema de Protección de Honduras es un mecanismo que lleva adelante acciones para prevenir y resguardar a las personas que se dedican a la defensa de derechos.

"Instamos a las autoridades de investigación, el Ministerio Público y Poder Judicial a realizar las acciones pertinentes para el esclarecimiento de los hechos de manera expedita, y garantizar el acceso a la justicia para los familiares de las víctimas", indicó el Sistema de Protección en un comunicado.

Además, indicaron que ninguno de los dos ambientalistas eran beneficiarios de medidas de protección al momento de su asesinato. Según el comunicado del Sistema de protección, Domínguez y Bonilla no eran beneficiarios porque se habían retirado del colectivo. Pero ante el crimen de los ambientalistas anunciaron la ampliación de las medidas de protección concedidas a los defensores de Guapinol.

"Esperamos justicia"

Laura Zúniga Cáceres, hija de la líder indígena Berta Cáceres, condenó los asesinatos de los defensores de Guapinol y se solidarizó con la familia y la comunidad “que siguen defendiendo su río de una minera criminal”.

“Esperamos justicia y la cancelación de ese proyecto que ha causado tanto dolor”, denunció en su cuenta de Twitter.

Berta Cáceres era la fundadora del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH). Cáceres fue asesinada en su casa el 2 de marzo de 2016 por su lucha contra el proyecto hidroeléctrico Agua Zarca. 

La Organizacion Fraternal Negra Hondureña (OFRANEH) también denunció el asesinato de los ambientalistas el pasado fin de semana y aseguró que es una de las consecuencias de "la guerra de baja intensidad que se libra en el Aguán".

 "Empresarios y políticos se han aunado para sembrar el terror. Basta ya de asesinatos en el Aguán", precisó la organización en su cuenta de Twitter. La zona del Aguán (conocido así por el río Aguán que atraviesa el Río Guapinol) es sede de conflictos entre terratenientes y campesinos locales. 

Un informe de la organización Global Witness da cuenta que entre 2012 y 2021 fueron asesinados 117 defensores de la tierra y del medioambiente en Honduras.