El automovilismo argentino recibió una noticia que lo conmovió: Agustín Canapino, múltiple campeón de las principales categorías locales, fue anunciado este jueves como piloto oficial del Juncos Hollinger Racing para toda la temporada del IndyCar, máxima división del deporte motor en los Estados Unidos.
El arrecifeño, de 32 años, conducirá el auto número 78 de la escudería, que compartirá junto al británico Callum Illot, tanto en las competencias callejeras como en aquellas programados en circuitos óvalos, para las que deberá rendir previamente un test como exigen las autoridades de la categoría. De esta manera, el automovilismo argentino volverá a contar con un representante de tiempo completo en el IndyCar Series a 26 años del último antecedente protagonizado por Juan Manuel Fangio II, sobrino de la leyenda cinco veces campeón mundial de Fórmula 1.
Canapino, que viajará este domingo a Estados Unidos, debutará el próximo 5 de marzo en la primera fecha del calendario prevista en el circuito callejero de San Petersburgo, ciudad costera de la bahía de Tampa, en el estado de Florida. El argentino desembarca en la categoría estadounidense luego de haber probado un monoplaza de IndyCar de su actual equipo en el circuito de Sebring, en octubre del año pasado, y en dos exhibiciones realizadas en Buenos Aires y Termas de Río Hondo, lo que resultó decisivo para el acuerdo de este año.
"Es un honor anunciar esta noticia de alto impacto. Después de aquellas exhibiciones nos llevamos una gran sorpresa y empezaron a darse algunos acontecimientos que nos permiten asegurar hoy que Agustín Canapino será piloto oficial para toda la temporada 2023 del IndyCar", anunció Ricardo Juncos, uno de los directores de la escudería durante una conexión en vivo en la conferencia de prensa que el piloto ofreció este jueves en Buenos Aires.
El dueño de la escudería adelantó que Canapino deberá cumplir con el test de óvalos programado en Texas, un requisito que deben cumplimentar todos los corredores debutantes, sin importar sus licencias ya que el IndyCar no está regido por la Federación Internacional de Automovilismo (FIA).
El argentino tendrá sus primeros entrenamientos oficiales el 2 y 3 de febrero en California y diez días más tarde hará un último ensayo, que será la última prueba antes del estreno absoluto en la temporada, compuesta por 17 fechas con las 500 Millas de Indianápolis como cita excluyente (28 de mayo).
"Llego a la categoría más difícil y más competitiva del mundo. Realmente no me lo esperaba, se dio a partir de lo que contó Ricardo después de las exhibiciones. Para mí es un desafío enorme, un gran privilegio y una responsabilidad gigante", afirmó Canapino.
El arrecifeño tendrá su primera experiencia regular en el automovilismo extranjero luego de una extensa carrera en las pistas nacionales, donde fue campeón de la Copa Mégane (2007), TC Pista (2008), Turismo Carretera (2010, 2017, 2018 y 2019), Top Race V6 (2010, 2011, 2012, 2013, 2014, 2016 y 2017), Súper TC 2000 (2016 y 2021).
"Me toca hoy dejar el país por este desafío, no sé realmente cuando volveré. Este será un año de aprendizaje, lo tomaré con mucha calma, el objetivo será transitar la temporada, poder finalizar las carreras y ojalá tener una nueva chance la siguiente temporada", explicó el piloto. "Este cambio representa un salto de calidad a nivel profesional, será un honor representar al automovilismo sudamericano y argentino. Lo tomo con mucho profesionalismo pero a la vez con calma. Seguramente me lleve un tiempo poder acostumbrarme al auto", dijo el "Titán".
Canapino y Juncos se vincularon en 2019 para una participación en las 24 Horas de Daytona y otra en las 12 Horas de Sebring, en las que el argentino se clasificó octavo y décimo respectivamente.