Mediante una carta, 46 congresistas demócratas solicitaron al presidente Joe Biden que revoque la visa diplomática del expresidente brasileño Jair Bolsonaro e investigue si hubo participación de "instigadores" desde Estados Unidos en el asalto a la sede del Congreso en Brasilia.
El líder de ultraderecha ingresó al país el pasado 30 de diciembre, dos días antes de terminar su mandato, con una visa A-1 que se concede por motivos diplomáticos o a funcionarios.
En el escrito, los legisladores explicitaron que el gobierno norteamericano no debería permitir "que Bolsonaro o cualquier otro exfuncionario brasileño obtenga refugio en EE.UU. para escapar de la justicia por crímenes que hayan podido cometer", en el marco de la investigación que se lleva adelante en el país latinoamericano para dar con los responsables del intento de golpe de Estado del pasado domingo.
Además, señalaron: "Como ya no es el presidente de Brasil ni se desempeña actualmente como funcionario brasileño, le solicitamos que vuelva a evaluar su estatus en el país para determinar si existe una base legal para su estadía y revocar cualquier visa diplomática que pueda tener".
El gobierno norteamericano aún no aclaró qué pasará con la visa del exmandatario brasileño. Sin embargo, el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, declaró este lunes: "Si el poseedor de una visa A ya no se dedica a asuntos oficiales en nombre de ese gobierno, le corresponde a ese titular de la visa salir de EE. UU. o solicitar un cambio a otro estado migratorio dentro de 30 días".
Actualmente, Bolsonaro se encuentra en Orlando (Florida) tras ser hospitalizado por un dolor abdominal en la herida de arma blanca que sufrió en 2018 durante un acto de campaña en el Estado de Minas Gerais.
Desde sus redes sociales, el congresista demócrata del Estado de Texas, Joaquin Castro, explicó el contenido de la carta y recordó la toma del Capitolio por parte de seguidores del expresidente norteamericano Donald Trump: "El ataque a la democracia de Brasil es un doloroso recordatorio de las consecuencias globales de la insurrección del 6 de enero".