El conflicto de portuarios con Terminal Puerto Rosario sigue empantanado, más allá del acuerdo arribado entre la concesionaria y el sindicato. Ahora la escena sumó a la Policía del lado de afuera del predio de Acceso Sur y 27 de Febrero, y a Prefectura Naval del lado de adentro. Los cinco obreros despedidos que TPR se niega a reincorporar plantan resistencia firme y suman apoyos suficientes como para que las terminales I y II sigan paralizadas como desde hace ya casi dos meses.
Ayer los estibadores no acudieron a trabajar en ningún turno. Según el sindicato, por amenazas de los despedidos. Según estos, porque sus compañeros reconocen que las cesantías sientan un precedente a futuro, y se plegaron al reclamo de reincorporación. Los cesanteados niegan que el ingreso al puerto esté bloqueado.
La Provincia apostó fuerza de seguridad y afirma que quien quiera entrar a trabajar puede hacerlo en condiciones de seguridad. Y el sindicato –SUPA– descree de esa garantía y ha roto lanzas con esos portuarios cesanteados.
"Les negociamos millones de indemnización, obra social, fondo de desempleo. Me siento un estúpido", dijo ayer el titular del gremio, César Aybar. Sin respaldo sindical, los del piquete se apoyan en familiares y compañeros que bancan su negativa a resignarse al desempleo. "No queremos indemnización, queremos volver a trabajar", dijeron a Rosario/12 delegados que aguantan el reclamo.
Ayer hubo momentos tensos con la presencia policial que el Ministerio de Seguridad apostó en inmediaciones del portón de acceso. El grupo que acampa allí aguantó pero no hubo choques con los agentes.
Pusineri: TPR responsable
El ministro de Trabajo, Juan Manuel Pusineri marcó posición: "El Gobierno garantiza que el que quiera entrar a trabajar lo haga sin riesgo. La responsable de cumplir con lo pactado es la empresa TPR. La empresa y el gremio deben hacerse cargo del acuerdo firmado ante el Ministerio el Trabajo de la Nación, y resolver esto", dijo.
Pusineri recalcó que es la concesionaria quien sigue sin cumplir con el contrato de concesión. "El puerto no está bloqueado, nosotros garantizamos eso", dijo. Y agregó "TPR y el gremio firmaron un convenio, sabían de sus alcances, se convino en aceptar los términos de la paritaria, pagar los días caídos, y reincorporar a 20 de los 25 despedidos. Firmaron pero ahora empiezan los 'peros'. No puede ser. ¡Tienen que hacerse cargo del convenio que firmaron!", enfatizó el titular de la cartera laboral en diálogo con este diario.
"El puerto está parado por responsabilidad absoluta de la empresa. Son quince o veinte personas las que están manifestándose, y pueden hacerlo; como también pueden recurrir a la Justicia, pero el gobierno dispuso de un fuerte operativo de seguridad que puede garantizar que los trabajadores, si son convocados por la empresa, ingresen, trabajen y salgan sin riesgo", dijo.
Como dato extra, ya juega la presión del sector industrial que exige solucionar el conflicto para continuar operando con el puerto, tanto en importación como exportación. Según fuentes de la Federación Industrial de Santa Fe (Fisfe), hay cerca de 1000 contenedores retenidos en el playón de TPR. Por eso esta semana esa entidad fabril elevó un pedido formal para encontrar una solución definitiva.
Tanto el Ejecutivo como el gremio mismo recalcan en que en la negociación ante el Ministerio acordaron que a los 5 cesanteados se les ofrezca indemnización legal, fondo de desempleo, y tramitar su reinserción laboral pero fuera de TPR.
Gremio denuncia amenazas
César Aybar, secretario general del SUPA, dijo sentirse "como un estúpido" por haberle conseguido ese acuerdo a los 5 despedidos: "Se van con muchos millones de pesos en el bolsillo, con fondo de desempleo, con obra social y con otros trabajos”, sopesó el dirigente portuario.
El gremialista afirmó que ayer "varios compañeros quisieron ingresar y no pudieron porque este grupo de violentos les dijo que les iban a romper la cabeza y que los iban a matar. Hay compañeros que ya hicieron la denuncia”.
Despedidos: "No hay bloqueo"
Desde el acampe en el portón de 27 y Belgrano, desmintieron con énfasis tal acusación. "Es mentira que amenazamos, no somos violentos. Aybar arrancó con nosotros y luego dijo que no nos podía defender más. Firmó el acuerdo pero sin consentimiento de la gente. La mayoría quiso seguir bancándonos a nosotros porque saben que hoy son 5 y mañana pueden ser 20 más. Aybar convocó a trabajar hoy (por ayer) y la gente le dijo que no", fue la versión que expresaron trabajadores plantados en el ingreso al muelle.
"El portón está abierto. No hay bloqueo –aseguró un delegado que prefirió mantener su identidad en reserva–, el que quiera venir a trabajar viene y no le pasará nada malo. Lo que pasa es que el 90% de los compañeros está acá, y el resto no quiere venir para no chocar", señaló.
Los obreros cesanteados rechazan la indemnización ofrecida. "La idea es laburar, no ser indemnizados. Estos muchachos tienen atrás generaciones de portuarios. No son violentos, violencia es lo que hizo la empresa. Si entran los 5, entramos todos", resumió una de las voces del reclamo.
Pero desde la sede gremial, Aybar fue terminante: “Nuestra función sindical fue reincorporar a los compañeros –dijo en alusión a los 50 operarios que hubo fuera el año pasado–. El acuerdo firmado deja garantizado que la empresa no puede suspender ni despedir por falta de trabajo. Ahora, esta gente que está cortando, se está llevando puesto a 300 compañeros que no pueden pagar el alquiler”, repuso el titular del SUPA.
Y se desmarcó de la representatividad de los cesanteados. "Ese grupo de personas no tiene relación con el sindicato. No pueden pretender que el resto de los compañeros los acompañe en una protesta ejerciendo la violencia”.
En tanto, hoy los 5 despedidos tienen cita en el Ministerio de Trabajo provincial, como una instancia más de negociación. "Los compañeros irán predispuestos a dialogar, pero sepan que la salida es con todos adentro, o ninguno. No nos pueden quebrar", reforzaron.