Adriana "La Gata" Varela es una de las voces más legendarias del tango argentino. Discípula del mítico "Polaco" Goyeneche, la cantante supo ganarse su lugar en un mundo y un género musical dominado por hombres.
En diálogo con AM750, la "Gata" hizo un repaso por su vida y su carrera. En este contexto, recordó su pasado como fonoaudióloga: "Trabajé mucho tiempo con gente que padecia afasia. Trabajé con lo imposible y después seguí con lo imposible, que es el tango", afirmó.
Ahí mismo, también contó que se hizo "adicta" a estudiar lingüística y psicoanálisis pero "paró" y, tiempo después comenzó su amor hacia el tango.
En este racconto, Adriana habló de un punto crucial en su vida, el "descubrimiento" del "Polaco" Goyeneche en el film Sur (1988) de Pino Solanas. "A los 20 días de descubrirlo, y con él al tango, y con él a los ancestros, y con él a los grandes poetas que tenemos, en un lugar donde yo había ido a cantar unos tanguitos, y me ve y me llama y me termina apadrinando. Fue muy bonito todo eso, Es muy mágico, muy sincrónico", reflexionó.
En este marco, siguió con la retrospectiva en la que señaló que con Goyeneche veían películas de terror clásicas tirados en la cama y hablaban mucho tiempo de lingüística. "El Polaco había hecho un curso de gramática por correspondencia mientras era colectivero", sostuvo.
Además, rememoró uno de los grandes consejos que le dio en un momento donde las cantantes femeninas sostenían una voz aguda: "Vos andá por los graves, que por ahí anda Dios", le había espetado el gran cantor.
En ese mismo sentido, insistió en que tanto Goyeneche como los grandes del tango la cuidaron de las críticas, la "arroparon", por lo tanto no le fue difícil ingresar en un mundo de hombres.
"El tango tiene una pasión que te hace vibrar de una manera muy particular", remarcó con su particular estilo desenfadado.