Decidido a sumar dirigentes de peso para agrandar el espacio "anti grieta" que lanzó esta semana con Juan Manuel Urtubey, el gobernador cordobés Juan Schiaretti recibió a su par puntano Alberto Rodríguez Saá. Los mandatarios comparten algo más que estar al frente de sus respectivas provincias, ambos son parte del elenco de gobernadores peronistas que se negaron a acompañar el pedido de juicio político a los miembros de la Corte Suprema, impulsado por el presidente Alberto Fernández y otros once mandatarios provinciales.
La estrategia de sumar a la ancha avenida del medio a gobernadores desencantados con el oficialismo tuvo así su primera foto del año electoral. Desde la gobernación cordobesa dejaron trascender que Rodríguez Saá se mostró interesado en conocer la nueva alternativa electoral que impulsan Schiaretti y Urtubey.
El acuerdo electoral aspira a consolidarse con la inclusión de dirigentes que apuesten a despegarse de la polarización que ofrecen las dos coaliciones mayoritarias, el Frente de Todos y Juntos por el Cambio. Así, Schiaretti-Urtubey pretenden incorporar a dirigentes afines a un peronismo con visión "federal", en particular a gobernadores de la zona núcleo del país. El santafesino
Omar Perotti, el entrerriano Gustavo Bordet y el sanjuanino Sergio Uñac
son los principales objetivos a la hora de buscar incorporaciones en los próximos meses. A la vez, aspiran a atraer a sectores de JxC: la versión que hicieron correr sugería el nombre del radical Facundo Manes, el neurocirujano que quiere ser candidato a presidente. Por el momento, Manes no dio señales en esa dirección y el propio Urtubey le bajó el tono a la expectativa: "Manes es valioso, aunque lo veo muy metido en la interna de Juntos por el Cambio", dijo.
En este contexto cobra especial relevancia la foto con Rodríguez Saá, un mandatario provincial que integró las reuniones con la Liga de Gobernadores hasta el año pasado. Sin embargo, su firma formó parte del primer documento con el que el Presidente y 13 gobernadores más rechazaron el fallo de la Corte Suprema que ordenó devolver puntos de coparticipación a la Ciudad de Buenos Aires.
"Lo central es que ambos coincidieron en contribuir conjuntamente al armado de una estrategia por fuera de la grieta que saque a la Argentina de la trampa en la que está metida", señaló a Página/12 un testigo de la reunión, a la que definió como un "encuentro excluyentemente político" entre los dos dirigentes. Las candidaturas, aclaró, se discutirán más adelante. La prioridad es aportar a la construcción del espacio, coordinando acciones en el Congreso con los diputados que responden a los gobernadores adherentes.