Desde Río de Janeiro
Al llegar a Brasil este sábado, luego de una corta temporada en Orlando, Florida, donde está refugiado el ultraderechista expresidente brasileño Jair Bolsonaro, el comisario Anderson Torres (foto) fue detenido e interrogado. Ha sido, en verdad, un primer interrogatorio. Está detenido, y otros interrogatorios vendrán a partir de este domingo.
¿Quién es Anderson Torres?
Hasta ser convocado por Bolsonaro para ser su ministro de Justicia, era un oscuro comisario de la Policía Federal. Conocido por su mediocridad y por supuestas participaciones en desvío de recursos y otros pequeños actos de corrupción, mantenía buenas relaciones con políticos. Gracias a esas relaciones fue nombrado consejero en varios órganos estatales, lo que le ofrecía gordas remuneraciones paralelas.
Ministro de Bolsonaro
El 30 de marzo de 2021 fue nombrado ministro de Justicia de Bolsonaro. Y rapidísimamente se transformó en su hombre fuerte, hasta transformarse ahora, en palabras del periodista Leonardo Sakamoto, del portal UOL, en hombre bomba.
De ministro de Justicia pasó a secretario de Seguridad Pública de Brasilia, la capital. Lo primero que hizo fue exonerar toda la cúspide de seguridad. Y lo segundo fue pedir vacaciones y largarse rumbo a Florida.
Los actos de violencia y destrucción en el intento de golpe de seguidores de Bolsonaro el domingo, ocho de enero, ocurrieron bajo la complacencia de las fuerzas que estaban bajo control de Torres. Por eso el ministro del Supremo Tribunal Federal, Alexandre de Moraes, dispuso un orden de prisión contra él.
Al revisar su residencia y aprehender papeles, computadoras y documentos, la Policía Federal reveló algo mucho mayor de las actividades de Torres: nada menos que un plan detallado para imponer un golpe de Estado que daría poderes absolutos a Bolsonaro.
Proyecto de control absoluto
Era un proyecto de decreto que permitiría el control absoluto – e inconstitucional – del Tribunal Superior Electoral y la reversión del resultado de las elecciones vencidas por Lula da Silva el pasado mes de octubre.
La gran expectativa ahora es qué dirá Anderson Torres en los interrogatorios a que será sometido a partir de este domingo.
La legislación brasileña contiene el detalle de la “delación premiada”, o sea, según la gravedad de lo que alguien denuncie su condena podrá ser suavizada. Si Torres recurre a esa modalidad, se da por descartado que Jair Bolsonaro será irremediablemente preso y condenado.
Hay, por otro lado, el temor de que Anderson Torres sufra algún atentado dentro de la misma Policía Federal, para impedir que diga lo que sabe. Y él sabe mucho, más de lo suficiente para fulminar Bolsonaro.
Golpe frustrado
El frustrado movimiento golpista del domingo ocho de enero está bajo severa investigación. Ya se sabe el nombre de varios de los financiadores el acto, muchas prisiones son decretadas, pero falta una prueba concreta de la participación de Jair Bolsonaro en su elaboración.
Anderson Torres quizá sea la vía más rápida para llegar a esa prueba. Si él habla y cuenta lo que sabe, Bolsonaro estará más perdido que nunca.