Keenan Anderson, un padre y profesor de inglés de 31 años, murió de un paro cardíaco el pasado 3 de enero después de que la policía de Los Ángeles le disparara repetidamente con una pistola paralizante, según el Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD). La Policía se encontró con Anderson, primo de la cofundadora de Black Lives Matter, Patrisse Cullors, en el lugar de un accidente de tránsito en el vecindario Venice en Los Ángeles. Mientras la Policía luchaba por arrestar a Anderson, lo electrocutaron repetidamente, muestran las imágenes editadas de la cámara corporal publicadas por policía. Después de ser arrestado, Anderson fue llevado a un hospital local, donde sufrió un paro cardíaco y fue declarado muerto, según la policía.
Cullors ha hablado abiertamente en su cuenta de Instagram sobre su dolor y ha exigido justicia por la muerte de su primo: "Keenan merece estar vivo ahora mismo, su hijo merece ser criado por su padre. Keenan, lucharemos por ti y por todos nuestros seres queridos afectados por la violencia estatal. Te amo.". La activista antirracista ha expresado su tristeza por la muerte de su primo y ha llamado a la comunidad a unirse en la búsqueda de justicia. La muerte de Anderson ha desatado protestas en el vecindario y ha aumentado las preocupaciones sobre la violencia policial en la comunidad negra.
La Policía de Los Ángeles ha compartido un video grabado con cámaras corporales de los agentes, que muestra el incidente que terminó con la muerte de Keenan Anderson. En el video, se ve a Anderson deteniéndose y hablando con un agente antes de que el video se corte. Cuando se reanuda el video, se ve a Anderson corriendo en la calle mientras el agente lo persigue y lo detiene, ordenándole que se acueste boca abajo. Anderson no parece cumplir de inmediato, y otros dos agentes llegan y lo mueven para que se acueste boca abajo en la calle, diciéndole a Anderson que se "relaje". Mientras los agentes luchan sobre él, se puede escuchar a Anderson gritando: "Ayuda, están tratando de matarme" y "Por favor, no hagan esto" y "Están tratando de hacerme (lo mismo que a) George Floyd". Un agente despliega una pistola eléctrica Taser varias veces sobre Anderson, quien dice: “No me estoy resistiendo”. Los agentes finalmente esposaron y colocaron trabas en los tobillos de Anderson, muestra el video. La Policía ha dicho que Anderson recibió atención médica en el lugar por parte del personal del departamento de bomberos antes de ser transportado a un hospital local, donde falleció
Según el relato de la Policía, respondieron a un choque de tráfico la tarde del 3 de enero y vieron a Anderson “corriendo en medio de la calle y exhibiendo un comportamiento errático”. Sin embargo, la versión de los hechos es contradictoria con los testimonios de algunos testigos y las imágenes de las cámaras corporales de los policías.
La muerte de Keenan Anderson ha causado preocupación en la comunidad de Los Ángeles sobre la violencia policial y la forma en que se manejan las detenciones en la comunidad negra. En lo que va del año, la Policía de Los Ángeles ha investigado también las muertes a tiros policiales de Takar Smith, de 45 años, y Oscar Sánchez, de 35, y ha publicado imágenes de esos incidentes. Esto ha generado críticas por parte de la comunidad, quienes exigen una revisión en profundidad de la forma en que se maneja la violencia policial y la detención de personas de color. La familia de Keenan Anderson, así como la comunidad en general, están exigiendo justicia por su muerte y una investigación independiente de los hechos.