Una nueva tormenta azotó este sábado al estado de California, Estados Unidos, causando inundaciones, más de 50.000 hogares sin electricidad, desborde de ríos y el atascamiento de automóviles en una tormenta de nieve, luego de tres semanas de precipitaciones sin precedentes que causaron al menos 19 muertos.

Se trata de la octava tormenta de gran magnitud en forma consecutiva que afecta al estado más poblado del país, con 40 millones de habitantes, y los meteorólogos advierten que se esperan más precipitaciones de esta magnitud este fin de semana y el lunes.

Las precipitaciones, y nieve en zonas de montañas, arrasó este sábado muchas zonas del estado cuyos suelos ya encharcados están llegando al punto de saturación, según informó la agencia AFP.

Además, se espera que otro sistema de baja presión llegue desde el océano Pacífico bañando la costa, los valles y luego las montañas de California, advirtió el Servicio Meteorológico estadounidense (NWS).

50.000 hogares sin electricidad

Las autoridades locales informaron de daños en las líneas eléctricas, así como de una serie de caminos y campos inundados. Más de 50.000 hogares estaban sin electricidad.

En tanto, en la región de Salinas, una ciudad de 160.000 habitantes al sur de San Francisco, donde el río homónimo se desbordó, la inundación afectó los rincones agrícolas del valle, pero no golpeó a las zonas urbanas.

Asimismo, el curso de agua se salió de su cauce en algunos lugares, inundando cientos de metros de campos.

Pronóstico desalentador

Se espera que el lunes, feriado en Estados Unidos, regrese un nuevo "río atmosférico", una franja de humedad que transporta grandes cantidades de agua de los trópicos, por lo que el NWA advirtió que traerá "nuevas olas de precipitaciones extremas".

En la montaña, este fenómeno se tradujo en fuertes nevadas, con más de un metro previsto durante el fin de semana en Sierra Nevada, por lo que las autoridades advierten sobre el riesgo de aludes.

Las imágenes difundidas por las autoridades de una importante autopista en la región del lago Tahoe mostraban decenas de autos detenidos en medio de una tormenta de nieve.

Si bien California está acostumbrada al clima extremo y las tormentas de invierno son habituales, los científicos aseguran que el cambio climático, potenciado por la quema de combustibles fósiles, hace que estos eventos sean más feroces.

Seguí leyendo: