El proyecto de despenalización del aborto en Chile quedó empantanado por una cuestión técnica: la abstención de un diputado de la Democracia Cristiana, que retrasa la sanción de la norma y acerca su tratamiento por parte del Tribunal Constitucional a la fecha posterior en que asumirá un juez que se opone a la medida. “Espero más de este debate, como mujer, ciudadana y diputada, que no haya hipocresía. Saben bien que los abortos no se pararán por criminalizarlos. Las mujeres seguirán abortando de manera clandestina, aunque crean que así se limpia la culpa”, señaló la diputada Camila Vallejos, y apuntó que “espero más de aquellos que hablan de un acto deleznable y que se precisa compasión. Las mujeres no precisamos compasión, sino que nos reconozcan como personas”.
La ley, impulsada por el gobierno de Michelle Bachelet, prevé tres causales por los cuales el aborto no puede ser punible: cuando haya inviabilidad del feto (es decir, una patología del feto que sea letal después del parto), cuando la gestación implique un riesgo para la madre, y si el embarazo es fruto de una violación
Para ser una ley en Chile, un proyecto debe ser aprobado por ambas cámaras, pero si en la segunda hay modificaciones, la cámara de origen debe ratificarlas. En ese punto se estancó el debate, cuando el Senado devolvió el proyecto a los diputados. El trámite parecía sencillo, pero el demócrata cristiano Marcelo Chávez se abstuvo en el punto referido al aborto en menores de 14 años. Según este ítem, las niñas pueden ir a la Justicia para solicitar el aborto, aun en contra de sus padres. De esta forma, no se llegó a la mayoría necesaria para sancionar la ley.
Así las cosas, se debe convocar a una comisión mixta de miembros de ambas cámaras, que deberá tratar las discrepancias entre ambos cuerpos. Ese debate se daría recién en los primeros días de agosto y podría dificultar más las cosas pensando en el costado judicial de la norma.
Es que el 29 de agosto asumirá la presidencia del Tribunal Constitucional un juez designado por el ex mandatario Sebastián Piñera. Se trata del juez Iván Aróstica, contrario al aborto. Indefectiblemente, apenas se termine el debate parlamentario, habrá un recurso judicial ante este tribunal. En caso de empate, quien decide es su titular, hasta ahora, Carlos Carmona, designado en 2009 por Bachelet, y de postura favorable al aborto, una promesa de campaña de la presidenta.
En el debate en el Congreso, donde se truncó la sanción de la ley por la abstención del diputado Chávez, destacó el discurso de Camila Vallejo. Diputada por el Partido Comunista, es, a sus 29 años, la más joven parlamentaria chilena y obtuvo reconocimiento dentro y fuera del país como cabeza del movimiento estudiantil de 2011 contra el sistema educativo heredado del pinochetismo.
“No defienden la vida como dicen, agraden a las mujeres”, aseguró Vallejo respecto de los opositores a la despenalización. Remarcó que el aborto terapéutico fue legal hasta 1989, cuando el derechista Jaime Guzmán prohijó la normativa vigente. “La madre ha de tener al hijo aunque no sea normal, aunque no haya sido deseado, aunque sea producto de una violación o aunque de tenerlo derive su muerte”, fue la síntesis de Vallejo sobre le ley vigente desde el fin de la dictadura.