Con la estrategia más arriesgada jamás vista, agazapado durante dos semanas para atacar en el momento indicado y derrotar a un australiano que es leyenda entre los motociclistas, el salteño Kevin Max Benavides (KTM) logró consagrarse en el Rally Dakar 2023 que recorrió los inhóspitos territorios de Arabia Saudita en 14 etapas que transcurrieron entre el 31 de diciembre y el 15 de enero. Pedregales del infierno para cruzar montañas y cañadones milenarios, los oasis y las tribus nómades, los pozos petroleros del Este y hasta el ingreso al Rub Al-Jalí, donde se cuenta la leyenda de una ciudad deglutida por sus arenas. Justamente allí se escuchó en boca del argentino: "Mirá que te como", dedicando el mensaje a Toby Price (KTM), doble ganador del raid más duro del mundo y quien lo precedía con solo 12 segundos de ventaja. Kevin logró dar vuelta la historia en el último día y sellar su segundo triunfo en Motos, la más peligrosa y extrema categoría. "Era champagne o suero", resumió el argentino al explicar la táctica insana que aplicó, al estilo Dibu Martínez, para destrozar a sus rivales.
La hazaña que marcará para siempre a esta competencia tomó fuerza el sábado, un día antes del cierre, cuando los principales contendientes salieron a entregar todo el potencial y quedar bien parados para la jornada definitoria. Apenas se inició aquella la sección de velocidad Kevin se encontró con la escena más temida. El recuerdo de su amigo Paulo Goncalves, fallecido en un accidente de carrera en 2020 fue inevitable, aunque esta vez el destino tenía otra realidad para el austríaco Matthias Walkner. Viendo a su compañero de equipo en el piso, el salteño que cumplió 34 años durante la carrera se detuvo para asistirlo y llamar de urgencia al helicóptero de sanidad. Mientras sus rivales continuaban la carrera él se quedó junto al herido y sólo al cumplir su labor retomó la marcha, "reseteando" la mente y con el puño a tope sobre el acelerador. El lapso invertido en el rescate se descontó al terminar el día y la sorpresa fue que, a pesar de toda esa tensión, Benavides había hecho el mejor tiempo y eso lo depositaba a 12'' del líder, Price, con solo 138km cronometrados por delante.
La fortaleza mental para superar el momento de máximo estrés fue el primer mensaje a sus oponentes. La determinación para encarar el lodazal del último día, tras la intensa lluvia caída en la ruta que unía el campamento de Al-Hofuf con el podio final en Dammam, hizo luego la diferencia. Descontó terreno desde atrás y hasta sacó una ventaja de 43 segundos tras 8.987 kilómetros transitados (4.013 de ellos contra el reloj). Nunca antes una competencia del Rally Dakar se había definido con tan escaso margen luego de correr 44 horas, 27 minutos y 20 segundos.
Kevin se había ido dormir la última noche lanzando en redes sociales el instaurado "muchachos, ahora nos volvimos a ilusionar", con los coros de su ladero Tomás "Cholito" Acedo y el mecánico de todas sus carreras, Germán Olivares, testigos de la gesta. Entregando el máximo potencial en el Empty Quarter, la extensión de arena más grande e inexplorada del mundo que representa un cuadrante vacío en la península arábiga, desplegó un plan que no dio tiempo a ninguna reacción, ganando las últimas dos jornadas para tocar el cielo con las manos.
Benavides, que había seguido el Mundial de Qatar 2022 junto a sus amigos y el coach deportivo Augusto Freytes, reconoció que La Scaloneta fue inspiradora para llegar al Dakar 2023 con el enfoque máximo. "Un saludo para Leo Messi y toda la Selección Argentina. Creo que su triunfo tuvo mucho que ver, me sentí muy motivado por lo que hizo la Selección", reconoció tras el imponente logro en las costas del Golfo Pérsico. "Por suerte pude ganar en Arabia Saudita y dejar a Argentina en lo más alto del motociclismo a nivel mundial", destacó. El podio de la 45º edición del rally más extremo del mundo quedó con Price a 0m43s y el estadounidense Skyler Howes (Husqvarna) a 5m04s. Luciano Benavides (Husqvarna), hermano menor de Kevin y ganador de tres etapas dentro de la competencia, fue 6° en la general repitiendo su mejor tarea en un Dakar, mientras que los mendocinos Franco Caimi (Hero) y su hermano Stéfano (KTM) culminaron en 10° y 25° respectivamente. Tras reengancharse en carrera, el riojano Diego Llanos (KTM) logró completar el recorrido dentro de las Motos.
Además, el triunfo de Kevin Benavides con el producto austríaco de KTM coloca al argentino en un sector privilegiado pues, al haberse consagrado con la marca japonesa Honda en 2021, es uno de los pocos que llegaron a la cima del rally raid mundial con diferentes marcas. El mítico Cyril Neveu con Yamaha (2) y Honda (2), el malogrado Richard Sainct con BMW (2) y KTM o el gran Edi Orioli con Honda, Cagiva (2) y Yamaha son las referencias de la versatilidad de manejo sobre diferentes máquinas. Si bien Sam Sunderland lo hizo con KTM y GasGas, se trata de un mismo chasis/motor con diferente decoración para representar las firmas de un mismo grupo empresarial.
Con este resultado, el Campeonato Mundial de Rally Raid (W2RC) es liderado por el salteño con 38 unidades, delante de Price (30), Howes (24), Pablo Quintanilla (20) y Adrien Van Beveren (17). Desde el 26 de febrero habrá continuidad en las arenas de Abu Dhabi, siguiendo por México en abril, el Desafío Ruta 40 de Argentina en agosto y Marruecos en octubre. Éste es otro hito que buscará lograr en 2023 el insaciable piloto norteño que ejecutó la advertencia hecha, con el desierto como testigo, de salir y "comerse" al rival.
Podio en quads
En Autos dominó Nasser Al-Attiyah (Toyota) tras los prematuros abandonos de Carlos Sainz y Stephane Peterhansel, ambos con los Audi eléctricos de la nueva era. Segundo en el clasificador terminó Sebastien Loeb, mientras que dos argentinos lograron ingresar en el Top10: Juan Cruz Yacopini (Toyota) fue 7° y Sebastián Halpern (Mini), 9° en la general.
La celeste y blanca también flameó con podios de Francisco Moreno Flores y Pablo Copetti en Quads detrás del francés Alexandre Giroud, mientras que Jeremías González Ferioli quedó a un paso (4°) en los vehículos livianos UTV. De los 32 argentinos que viajaron a la odisea fueron 28 los que completaron el recorrido.