“Con el liderazgo y potencia de Cristina, y con la decisión de abrazar a los millones de argentinos y argentinas que anhelan una Argentina para todos y no para pocos, nos damos a la tarea de unir aún más nuestras fuerzas, sin creernos los únicos ni autosuficientes, para sumar en la construcción de un gran frente nacional que consolide una nueva mayoría popular para ganar en 2017 y volver, mejores, en 2019”, concluye el documento de la línea Convocatoria Federal Kirchnerista (CFK) que se aprobará en el encuentro que la ex presidenta Cristina Kirchner encabezará el próximo miércoles 7 de diciembre en Ferro. El texto, que los referentes del sector vienen puliendo desde hace varios días, consta de seis carillas y se titula, justamente, “Militamos con Cristina por una nueva mayoría”.
La CFK se vino armando a través de una serie de reuniones hasta terminar de redondear lo que será su lanzamiento en unos días. Primero, en una quinta de un empresario amigo de Castelar, se juntaron Máximo Kirchner (La Cámpora), Martín Sabbatella (Nuevo Encuentro), Agustín Rossi (Corriente Nacional de la Militancia) y los intendentes Jorge Capitanich (Resistencia) y Jorge Ferraresi (Avellaneda), para delinear un nuevo espacio que reagrupe al kirchnerismo de cara a su integración en un frente cívico como el que viene proponiendo la ex presidenta en sus últimas apariciones. “Creemos que Cristina representa gran parte del campo popular, démosle a eso una organización territorial”, explicó uno de los participantes que se propusieron.
Los encuentros se hicieron más grandes y fueron cambiando de sede. Se agregaron Carlos Castagneto (Kolina), Víctor Santa María (PJ Capital), Carlos Heller (Partido Solidario), Edgardo Depetri y Oscar Laborde (Frente Transversal), Gabriel Mariotto (Miles), Leopoldo Moreau y Gustavo López (MNA-Forja), Jorge Rivas y Oscar González (Socialismo para la Victoria), Alejandro “Coco” Garfagnini (Tupac) y Héctor “Gallego” González (Peronismo Militante), y otras organizaciones menores. En total, la CFK son 17 sectores, aunque adelantan que “es una cosa abierta, en construcción”. No ven en el encuentro que se viene nada fundacional, sino una instancia organizativa de algo que hoy ya existe pero se encuentra diseminado.
En el texto que vienen preparando se hace un cuadro de situación sobre “la enorme transferencia de ingresos” que representan las políticas llevadas adelante por Mauricio Macri. Además, habla del “debilitamiento del Estado de Derecho” y del accionar de “sectores corruptos del Poder Judicial”, que se manifiesta en situaciones como el encarcelamiento en Jujuy de la diputada del Parlasur Milagro Sala y “las operaciones mediáticas y de inteligencia unánimemente orientadas a atacar a Cristina Kirchner y a un conjunto de personas identificadas con nuestro gobierno”. 
“El argumento neoliberal de la expectativa en el derrame de la riqueza de los sectores concentrados hacia los sectores populares no alcanza por sí solo para generar expectativas, por eso debe ser activado el odio, para lo que se trabaja intensamente bajo la insólita fachada de ‘unir’ a los argentinos”, sostiene otro párrafo del documento que se aprobará en el acto del 7. Ese día, Cristina Kirchner será la única oradora del encuentro que reunirá a unos 2 mil dirigentes de los 17 sectores que conforman por ahora la CFK en el microestadio de Ferro, en Caballito.
Advierten sobre el giro de la política de Macri en busca de tratados de libre comercio justo cuando Estados Unidos parece marchar una dirección diferente luego del triunfo de Donald Trump. “Estamos a tiempo de evitar que esta nueva experiencia neoliberal consolide y reproduzca los peores momentos vividos por nuestra sociedad”, sostienen los dirigentes de la Corriente Federal Kirchnerista. “No estamos hablando de un simple regreso a la realidad de diciembre de 2015, sino de reconstruir una Argentina de derechos que se encamine, como lo hizo hasta entonces, hacia la justicia social, en base al desarrollo nacional, la soberanía política y la independencia económica”, agregan. Y aunque reconocen errores cometidos en la etapa kirchnerista, resaltan que “nos critican y denuncian porque el proyecto nacional, popular y democrático, con el liderazgo de Néstor y Cristina, rompió el molde de la política tradicional, pateó la mesa en la que las corporaciones quieren que se dirima el poder y enfrentó a los privilegiados con una firmeza y una profundidad inesperada e inaceptable para ellos”. 
Por último, sostienen que “quienes formamos este espacio no expresamos la totalidad del movimiento nacional y popular que transformó y volverá a transformar nuestra Patria. Como decía Néstor, no tenemos la verdad absoluta sino una verdad relativa que puede aportar a la unidad. Creemos firmemente en que la tarea es la construcción de una amplia mayoría política y social cuyo único límite está entre quienes quieren presentarse como garantes más seguros y confiable del orden neoliberal”.