Juan Pedro Guarino, uno de los dos jóvenes que fueron imputados y luego sobreseídos, dijo haber sentido “dolor” y “hasta vergüenza” tras la agresión de sus amigos contra Fernando Báez Sosa, al declarar este lunes en calidad de testigo ante el Tribunal de Dolores en el marco del juicio que enfrentan los ocho rugbiers.

Además, si bien aclaró que no vio que le pegaran a Fernando ni adentro ni afuera del boliche, señaló a Máximo Thomsen -uno de los acusados más comprometidos- y aseguró haberlo visto “al lado de un chico tirado en el piso”. Y sostuvo que los imputados "ya se habían peleado en otras ocasiones". 

En su declaración, el joven de Zárate que estaba de vacaciones con los acusados y había salido al boliche Le Brique con ellos, contó que en el boliche vio de lejos cómo "estaban discutiendo Thomsen y Matías Benicelli con uno o dos chicos" y después los retiraron del lugar. 

“Salí del boliche por una puerta diferente a la que salieron ellos, y lo vi a Luciano Pertossi pelear con otra persona. Fui a donde estaba él, viene Ciro (Pertossi) y ahí escuchamos gritos a mi derecha. Cuando miré, vi a Thomsen al lado de un chico tirado en el piso, que al otro día me enteré quién era”, detalló.

Me imaginé que se estaban peleando de vuelta y ya cansado me fui. Me enojé muchísimo y me fui. Habíamos ido de vacaciones a pasarla bien y ellos ya se habían peleado en otras ocasiones. Había hablado sobre el tema con mi mamá y mi novia y les había dicho que, si volvían a pelearse, me volvía de las vacaciones”, agregó.

Consultado por la querella, dijo que le da "vergüenza y mucho dolor" lo que ocurrió. "Sigo teniendo tristeza, enojo, dolor, no poder creerlo", añadió el joven que continúa declarando mientras se le exhiben videos de aquella noche, en lo que es la primera audiencia de la tercera semana del juicio por el crimen de Báez Sosa, ocurrido en enero del 2020. Luego, se espera la declaración—entre otros—de Alejo Milanesi, el otro joven que fue sobreseído durante la etapa de instrucción por falta de mérito.

Cómo se enteró del crimen y su vínculo con los acusados

Contó que se enteró de que habían matado a Fernando "a la tarde", cuando ya estaban "con los precintos" porque "lo dijo un policía". Consultado sobre su relación con los detenidos, indicó que "no con todos tenía una amistad íntima", pero si reconoció que era "amigo cercano" de Luciano y Ciro Pertossi, que Blas Cinalli fue compañero de colegio y que a Máximo Thomsen lo conocía de jugar juntos al rugby.

"No sé si enemistado, pero intenté cortar todo tipo de relación. Los días los tenía que pasar igual con ellos. Pude cortar cuando salí", sostuvo. En tanto, agregó que estaba "muy enojado", y que cuando regresaron a la casa que alquilaban se encerró en su habitación.

Más temprano, al llegar al palacio de Justicia de Dolores junto a su padre pasadas las 8.30, Guarino pidió “justicia por Fernando” y aseguró que asistía al debate para “a ayudar a la justicia”.

Guarino y Milanesi, los dos rugbiers sobreseídos

Guarino y Milanesi fueron detenidos junto a los otros ocho acusados, en el allanamiento realizado en la mañana del 18 de enero en la vivienda en la que veraneaban en Gesell, e imputados como "partícipes necesarios" por el delito de "homicidio agravado por el concurso premeditado de dos o más personas".

Ambos permanecieron alojados junto a los otros ocho imputados en la comisaría 1ra. de Pinamar, hasta que el 29 de enero fueron trasladados junto a ellos a la alcaidía de la Unidad Penitenciaria de Dolores. Tras participar en una serie de ruedas de reconocimiento y no ser identificados por ninguno de los testigos que intervinieron, la fiscal Verónica Zamboni, titular de la Unidad Funcional de Instrucción 6 de Villa Gesell, solicitó su excarcelación al pedir la prisión preventiva del resto del grupo.

Ambos fueron excarcelados el 10 de febrero de 2020, luego de que el juez de Garantías 5, David Mancinelli, respaldara el pedido de Zamboni.

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