Si bien Oxfam no se especializa en cuestiones tributarias, como otras ONG como TJN, desde su fundación en 1995 promueven acciones concretas de política y ejercitan labores de ayuda humanitaria. Concretamente en su último informe, “La ley del más rico”, proponen una serie de medidas de política para la región latinoamericana encaminadas a gravar la riqueza extrema con el objetivo de reducir las desigualdades sociales. Allí sostienen que:

  1. Es vital aplicar medidas tributarias de emergencia, temporales y excepcionales, como los impuestos a las sobre ganancias empresariales, que permitan generar recursos adicionales para ser reinvertidos en planes de contención y mitigación para quienes más lo necesitan, dado el contexto actual con altos niveles inflacionarios (el aporte solidario de Argentina es mencionado como ejemplo).
  2. Aplicar impuestos al patrimonio en todos los países, para reducir sistemáticamente la riqueza extrema, la concentración del poder y las desigualdades. Esto debe realizarse en forma recurrente.
  3. Elevar la tributación sobre las rentas del capital y ganancias financieras para equipararlas al menos a las rentas del trabajo en su nivel de tratamiento fiscal.
  4. Incrementar la tributación sobre la renta del 1 por ciento más rico, incluyendo tanto las rentas del trabajo como las del ahorro; aplicando, por ejemplo, un tipo impositivo cercano al 60 por ciento. En cambio, es vital eliminar cualquier exoneración que beneficie al 1 por ciento más rico. Se recomienda impulsar impuestos a las herencias, donaciones y sucesiones también de forma sistemática.
  5. Promover un gran acuerdo fiscal latinoamericano con el objetivo de ampliar la cooperación y la coordinación de políticas tributarias entre los países de la región, con medidas para afrontar la evasión y los paraísos fiscales, así como impulsar la revisión de los beneficios tributarios ineficientes. Este acuerdo deberá servir de impulso a la construcción de un sistema fiscal global y regional más incluyente, sostenible y equitativo.