Estudiantes secundarios de San Antonio de los Cobres, en la Puna salteña, piden cambiar el régimen de estudio y pasar al calendario escolar común, que va de marzo a diciembre. En la Puna se aplica el régimen de verano, con clases desde fines de agosto a principios de junio del año próximo, dado que la zona tiene inviernos muy duros, con temperaturas bajo cero.

El pedido viene gestándose desde hace años, pero se hizo más visible en el Parlamento Juvenil 2022, realizado a fines de noviembre del año pasado. Según el estudiantado, en el régimen de verano tienen desventajas con respecto a otros estudiantes que cursan un ciclo lectivo común, impidiéndoles participar de iniciativas extracurriculares provinciales y el acceso a mejores oportunidades en el cursado de la educación superior.

En diálogo con Salta/12, Emily Hernández, estudiante de tercer año del Colegio Secundario 5025 de San Antonio de los Cobres, contó que decidieron exponer el tema porque "sería beneficioso" para quienes cursan este régimen dado que "podrían formarse con mayores oportunidades y experiencias que se ven limitadas por mantener el régimen de verano". En Salta funcionan actualmente 19 escuelas con este régimen, ubicadas en los departamentos Los Andes, La Poma y San Carlos

A modo de ejemplo, la estudiante dijo que una de las preocupaciones radica en el acceso a la educación superior, sea terciaria o universitaria, puesto que deben esperar al menos siete meses para dar continuidad a este nivel. En este caso, deben esperar la cursada desde septiembre hasta febrero o marzo, cuando se inicia el cursado en el ciclo común. Ante ello, una de las situaciones más recurrentes es que algunos egresados y egresadas se vuelcan al trabajo durante esos meses y luego pierden el interés en continuar con la educación superior.

Estudiantes del colegio 5025 durante una exposición en la Legislatura salteña.

El docente Enzo Gerón acompañó a las y los estudiantes durante el Parlamento, y contó a Salta/12 que estudió los niveles primarios y secundarios en San Antonio de los Cobres, por lo que entiende el planteo de sus alumnos. "Tenemos varios meses parados, prácticamente sin hacer ninguna actividad académica y entonces resulta difícil insertarlos en el nivel superior", precisó.

Explicó que los jóvenes deciden volcarse al trabajo que ofrecen las mineras en el departamento Los Andes, y ocurre que "les termina gustando la plata y en definitiva, no fueron nunca a estudiar" una carrera. La preocupación es mayor para el docente cuando se sabe que estos contratos suelen ser solo hasta los 35 años y después, "los dejan sin trabajo porque ya no son útiles para las empresas".

"Esos chicos no tienen una formación y se encuentran en una situación donde se ven que no encuentran un trabajo y ya tienen una familia que sostener", expresó. Además, se termina dando el caso que "sólo saben de mineras", donde mayormente suelen ocupar cargo de obreros o choferes de las maquinarias. "Son pocos lo que sobresalen en cuanto a actividades laborales", añadió.

Emily Hernández dijo que el cambio de régimen les generaría mayor facilidad para ingresar las universidades, además de poder "encontrar la especialidad que realmente le puede llegar a interesar al estudiante. Algunos quieren estudiar abogacía", contó. Si bien en la zona se dicta una Tecnicatura en Electromecánica, de la Universidad Nacional de Salta, la joven indicó que este no es el único interés académico que puede tener una persona del lugar, más allá de que existe una fuerte actividad minera en el departamento.  

"Con este pedido de cambio de régimen buscamos traer nuevas ventajas y oportunidades para que tengamos mayores posibilidades", precisó. En un segundo plano, Hernández dijo que tampoco pueden acceder a actividades extracurriculares, como los torneos deportivos provinciales o nacionales, ya que se suelen pedir permiso y listas de participantes cuando no hay una actividad permanente en su régimen de cursado.

La aplicación del régimen de verano en la Puna se debe a las temperaturas muy frías, que en algunos casos llegan a bajo cero en épocas invernales y otoñales. Pero Hernández entendió que esto ya no debería ser una limitación para el sistema educativo, puesto que "se debería acondicionar el establecimiento para que sea apto para los estudiantes". "Las instituciones están medianamente capacitadas y (el clima) no debería verse como una dificultad", insistió.

Incluso detalló que en San Antonio de los Cobres funciona la Escuela Hogar N° 4661 Carlos Guido Spano, que mantiene un régimen común. El frío suele soportarse con la instalación de diversos sistemas de calefacción. En este caso, los estudiantes del Hogar Escuela, una vez que terminan este nivel también tienen un tiempo de espera para pasar al nivel secundario, ya que las clases en la primaria finalizan en diciembre y las del secundario comienzan en agosto. 

"En el Parlamento decidimos exponer este tema a la población para que se haga un cambio y para que los futuros estudiantes puedan gozar de un espacio educativo que permita vivir experiencias y nos abra puertas mucho mejores para desarrollarnos de manera profesional", dijo la joven estudiante.

Otra de las actividades donde manifestaron tener mayores desventajas se da con las evaluaciones Aprender, el dispositivo que usa el Ministerio de Educación de la Nación para evaluar los aprendizajes de los estudiantes y sistematizar información acerca de algunas condiciones en las que ellos se desarrollan. Esas evaluaciones se desarrollan a fines de año en todo el país, pero en el caso de las escuelas con régimen de verano, en ese momento se encuentran cursando el primer trimestre, a diferencia del régimen normal, que para entonces ya se encuentra en una etapa final.

"Nos dejan menos tiempo de preparación" y en consecuencia hay "un mayor número de desaprobados", lamentó Hernández.