Para garantizar la salud pública a lxs habitantes de la localidad, es urgente prohibir los agrotóxicos que nos enferman y matan. 

Desde Exaltación Salud queremos agradecer infinitamente el gigantesco apoyo recibido tras el atropello inadmisible del que fuimos víctimas el día 11 de enero durante el acto de inauguración del Hospital Modular de Los Cardales, en el que se encontraba el presidente Alberto Fernández junto con autoridades provinciales y el intendente local, Diego Nanni.

Tres miembros de nuestro grupo, simplemente por intentar desplegar en silencio una bandera que dice “Basta de Cáncer. Paren de Fumigarnos”, fueron agredidos por personal de civil y policial, retenidos ilegalmente por más de cuatro horas en la subcomisaría de Los Cardales e imputados falsamente bajo el cargo de “resistencia a la autoridad”. Junto a ellos, un periodista acreditado en el acto, de FM Los Cardales, quien filmaba las detenciones ilegales, también fue retenido, golpeado y procesado.

Cabe mencionar, que en ningún momento los oficiales dijeron exactamente por qué se los llevaban detenidos. “Los motivos después los vemos”, dijo un oficial. También que en reiteradas ocasiones quisieron sacar los celulares para que no los filmaran.

Condenamos los hechos de violencia institucional, el abuso de autoridad, las detenciones arbitrarias e ilegales y las imputaciones. Criminalizar a quienes protestan es inadmisible. Para agregar gravedad, el fiscal interviniente en la acusación es Juan Manuel Esperante, a quien denunciamos hace más de un año por incumplimiento de los deberes de funcionario público, por “cajonear” causas por las fumigaciones en Exaltación de la Cruz. El fiscal no dudó en imputar falsamente en pocas horas cuando, en varias causas y por años, jamás imputó a ninguno de los pulverizadores. Rechazamos los cargos y pedimos inmediatamente que sean desestimados.

Repudiamos las acusaciones o palabras que nos designen como violentos. Nuestras actividades públicas son, como nuestra trayectoria lo muestra, profundamente pacíficas. Por eso aclaramos que los gritos fueron motivados por el propio accionar del personal de seguridad que, por la fuerza, intentaron evitar el despliegue de la bandera mencionada, cuando en el lugar, además, había otras banderas presentes que no fueron sacadas del acto. 

Entendemos que ese acto de violación a nuestros derechos legítimos a la libertad de protesta y de expresión no solo intentó censurar al grupo, sino que pretende una vez más invisibilizar a todas las víctimas de los agrotóxicos del país más pulverizado en el mundo con sustancias dañinas para la salud. 

Seguiremos movilizadxs acá y junto a las asambleas, colectivos y personas que luchan por detener este ecocidio y genocidio. La vida no se negocia. No somos territorio de sacrificio. 

¿No querían ver? ¿No quieren ver? Sigamos exigiendo Basta de Cáncer, Paren de Fumigarnos. Que te fumiguen, enfermen y maten, con aval y permiso estatal, es violencia. 

*Vecinas, vecines y vecinos de Exaltación de la Cruz, que integran la colectiva Exaltación Salud