Desde Dolores

Ciro Pertossi se transformó este martes en el tercer acusado en declarar en el marco del juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa. Al inicio de la jornada se sentó frente al tribunal para identificarse a sí mismo en uno de los videos del ataque pero "aclarar" que allí no le pegó una patada a Fernando sino que se frenó "cuando vi al chico en el piso". Pertossi está identificado hasta el momento como uno de los imputados que le pegó a la víctima. También declararon familiares de los acusados, que calificaron al hecho como una "desgracia". "Mis hijos no son asesinos", dijo el padre de Luciano y Ciro Pertossi. Este miércoles se cumplen tres años del crimen y los padres de Fernando convocan a un acto en el anfiteatro de Dolores. 

Esta vez no hubo efecto sorpresa. A diferencia de las declaraciones de su hermano menor, Luciano Pertossi, y de Máximo Thomsen, que interrumpieron sus respectivas audiencias, la jornada de este martes comenzó directamente con la noticia de que Ciro Pertossi iba a declarar. Así, antes de los testigos planteados en el orden del día, Hugo Tomei, abogado defensor de los ocho imputados, le pidió a la jueza María Claudia Castro que llame al acusado y que se le exhiba el video que muestra el final del ataque, porque Pertossi quería "aclarar" algo. 

"Ponga pausa", dijo el joven de 22 años ya con el video en marcha, en el momento en que una persona de chomba gris se acerca al cuerpo tirado de Fernando y comienza a darle una patada. Con la imagen detenida allí, Pertossi señaló a esa persona y dijo "el chico que se ve ahí soy yo". "Esa patada no la hice, quería aclarar que cuando vi al chico en el piso la frené antes. Fíjese que el pie lo arrastro por el piso para frenar la patada", dijo acompañando el movimiento, con el video en marcha otra vez. De inmediato la Fiscalía quiso hacerle preguntas, aunque Pertossi se encargó de aclarar que "no voy a contestar a las partes". "¿Cómo cae el chico al piso?", preguntó igual el fiscal Juan Manuela Dávila. "No voy a contestar", fue la respuesta que siguió a las sucesivas preguntas. 

Tras ello, la Fiscalía pidió pasarle al imputado otro de los tres videos que muestran partes de la golpiza. Se trata del registro captado por el celular de Lucas Pertossi, su primo, en el inicio del ataque. Allí Ciro Pertossi fue identificado por los peritos de videos como una de las personas que, junto a Enzo Comelli, pegan las piñas que derriban a Fernando. "¿La persona que va adelante es usted?", preguntó esta vez el fiscal Gustavo García. "Lo que quería decir ya lo dije, así que no voy a decir nada", repitió el acusado. Ante ello, la jueza Castro le indicó que regresara a su lugar. 

Las declaraciones de los tres acusados que hablaron hasta el momento coinciden en un punto: todas se enfocaron en intentar desacreditar acusaciones puntuales hechas contra ellos y no mencionaron en ningún momento a sus compañeros. Si la declaración de Thomsen estuvo orientada a rechazar la idea de premeditación que se le achaca en el crimen, y la de Luciano Pertossi a negar que él atacó directamente a Fernando, Ciro Pertossi buscó correrse del lugar de las patadas finales, al intentar deslegitimar la única imagen nítida en la que se lo ve acercarse a Fernando con la víctima ya en el piso, en estado de inconsciencia.

Pero esa no fue la única aclaración que hizo Pertossi antes de volver al banquillo. En otra parte de su declaración, el acusado se refirió al audio de WhatsApp en el que se lo escucha decir a sus amigos, después del ataque, que "no se cuenta nada de esto a nadie". "Quería aclarar que en el audio que dice 'de esto no se entera nadie' yo estaba viendo en el teléfono lo que hablaban los chicos y uno dijo que ya había gente en Zárate que se enteró. Lo que digo es que no quería que se entere nadie porque no quería que mis padres sepan que nos habíamos peleado", dijo.

Precisamente su padre y el de Luciano, Mauro Pertossi, fue el primero de los familiares de los acusados en tomar la palabra este martes. Pertossi, que además es tío de Lucas y de Blas Cinalli, declaró ante el tribunal que "mis hijos no son asesinos, no puedo creer de lo que se los está acusando". Consultado por Tomei, Pertossi calificó a los hechos como "una desgracia". "Uno cree que las cosas están encaminadas en la vida y llega esto y no sé qué pensar, no puedo creer que estén viviendo este momento", dijo.

Tras su declaración ingresó a la sala Eduardo Benicelli, padre de Matías, quien aseguró que la familia vivió la situación "con mucho dolor y mucha angustia". "Nunca me imaginé pasar por una situación así, sé que él no salió con esa intención", sostuvo. El padre de uno de los acusados sostuvo que "hay mucho dolor en todos lados, pero tengo muy claro que el dolor no se cura con más dolor. Están queriendo curar un dolor terrible con más dolor, no le encuentro la explicación". 

Finalmente declaró María Alejandra Guillén, la mamá de Enzo Comelli, quien indicó que "la familia está devastada desde ese momento, nos cambió la vida a todos. Es una agonía constante, porque es no poder salir a la calle". A diferencia de este lunes, Graciela Sosa y Silvino Báez, los padres de Fernando, se encontraban en la sala mientras declaraban los familiares, aunque en este caso ninguno se dirigió a ellos. Al salir de la audiencia, Graciela frenó ante la prensa y sostuvo que "acá la única víctima es Fernando, lo asesinaron de la manera más cruel, yo solo espero justicia por mi hijo". 

Este miércoles se cumplirán tres años de aquel 18 de enero de 2020 y Graciela aseguró que espera que "sea un día con fuerza". "Va a ser muy doloroso para nosotros y queremos convertir ese dolor en ayuda, que la gente venga a acompañarnos", añadió. La familia convoca a un acto en el anfiteatro de Dolores, en el que también se realizará una colecta solidaria. El acto está previsto para las 19 horas 

Antes de la palabra de los familiares de los acusados también declararon dos de los peritos aportados por la defensa. El primero de ellos, Pablo Rodríguez Romero se presentó como ingeniero especializado en informática forense y cuestionó el modo en que se secuestraron los celulares de los imputados y la extracción de información

El perito aseguró, entre otros puntos, que hubo movimientos en los teléfonos luego del horario de incautación de los aparatos y hasta afirmó que encontró "mensajes de WhatsApp eliminados" cuando los acusados ya no tenían los celulares en su poder. Ante la consulta de la querella, el perito no indicó en qué celulares se produjo la eliminación ni si pudo haber "ediciones" en los mensajes: "No constaté si hay edición. No verifiqué cuáles eran los chats o si había otras modificaciones", aseguró y argumentó que no contaba con la tecnología para acceder al contenido. 

El otro perito de parte fue Agustín Costa Shaw, licenciado en Psicología, encargado de realizar un peritaje psicológico a los acusados. El perito indicó que ninguno de ellos quiso realizar el análisis, ya que "no tenían confianza en la Justicia". Costa Shaw aseguró que el más afectado fue Thomsen, quien "no podía parar de llorar y hubo que contenerlo. Dijo que no quería realizar la pericia porque 'después se filtra todo'". Este miércoles será la última jornada de testimonios, en la que solo están pautadas las declaraciones de otros dos peritos de parte.