Un meteorito que cayó en la región norte de África, precisamente en Marruecos, podría ser la clave para entender si hubo o no vida en Marte.
En 2011, un meteorito cayó en la ciudad de Tissint (por lo cual la roca lleva el mismo nombre) y durante más de una década fue analizado. Los resultados se dieron a conocer hace poco y dan cuenta de unos compuestos orgánicos inéditos que podrían dar respuestas sobre la vida en el planeta rojo.
“Tissint” se formó hace millones de años y es apenas una de las cinco rocas marcianas observadas mientras caían a la Tierra.
Originada en el planeta rojo, terminó en el espacio por un evento explosivamente violento, antes de alcanzar nuestro planeta. Los resultados de los estudios se publicaron en la revista Science Advances.
¿Hubo o no vida en Marte?
“Marte y la Tierra comparten muchos aspectos de su evolución”, señala Philippe Schmitt-Kopplin, científico de la Universidad Técnica de Múnich y Helmhotz Zentrum Munich de Alemania, en un comunicado. “Aunque la vida surgió y prosperó en nuestro planeta, la cuestión de si alguna vez existió en Marte es un tema de investigación muy candente”, agrega.
“Requiere un conocimiento más profundo del agua y las moléculas orgánicas de nuestro planeta vecino, además de sus superficies reactivas”, afirmó el científico, apuntando que es posible que el meteorito Tissint ofrezca algunas pistas al respecto.
Qué elementos se encontraron en el meteorito
Tissint es el meteorito más completo hasta el momento de todos los que han provenido de Marte. En este marco, los investigadores construyeron un catálogo de diversidad de compuestos orgánicos en él, al mismo tiempo que descubrieron un vínculo entre la diversidad de moléculas orgánicas y su tipo con la mineralogía específica de un meteorito.
El compuesto que mayormente se encontró en la roca fue magnesio en forma orgánica, algo que no se habían visto previamente en las muestras de Marte. Este material podría arrojar luz sobre la geoquímica de alta presión y alta temperatura que dio forma al interior profundo de Marte.
La abundancia de este tipo de compuesto orgánico de magnesio, según el comunicado, también podría apuntar a una conexión entre el ciclo del carbono en Marte y la evolución de sus minerales.