Decenas de personas se concentraron esta tarde en el Obelisco porteño bajo la consigna "justicia por Fernando Báez Sosa" al cumplirse tres años del asesinato del joven y exigieron que con el juicio se "dé un mensaje de que la violencia no puede seguir ocurriendo".
Con pañuelos blancos y carteles con fotos de Báez Sosa, manifestantes de distintas edades se reunieron a partir de las 13 en la Plaza de la República, donde dispusieron un altar con velas en homenaje al joven asesinado.
Melina Calleja (33) es mamá de dos hijos y viajó desde la localidad bonaerense de Merlo al Obelisco junto con su hija Martina, de 13, con quien contó que "hablaron del tema, porque está bueno que comprenda".
"Creo que la Justicia tiene que dar un mensaje de que esto no puede seguir ocurriendo, porque lamentablemente seguimos escuchando las mismas noticias todos los días, en recitales y en salidas la gente se sigue matando", dijo a Télam la mujer.
A su vez, remarcó que "es un tema de violencia en la sociedad en general, y no se arregla con una prisión perpetua, hay mucho más de fondo".
"Creo que también es un tema a tratar y conversar en casa, en colegios, en un montón de lados. Tienen que comprender que la diversión no es así", añadió.
En tanto, Asunción Mayorga, docente de secundaria en Alejandro Korn, leyó entre lágrimas a esta agencia una carta escrita "por ella misma esta mañana", en la que finalizó "pidiendo justicia no solo para Fernando, sino para sus padres y seres queridos, perdón para que puedan tener en sus vidas un poco de paz".
Por su parte, tres hermanas de 17, 19 y 25 años de Lomas de Zamora fueron consultadas sobre el tratamiento mediático del proceso judicial, sobre el que señalaron que "está muy bien porque ayuda a que quizás sea una justicia más justa".
"Es terrible verlo porque tranquilamente podría ser un primo, un hermano, un tío, un familiar de cualquiera de nosotros. Ojalá se haga como tiene que ser y que todos tengan prisión perpetua, porque sería lo más justo para todos", manifestó Camila, la mayor de las tres.
Por último, Valentina Benitez (77), otro de los manifestantes, aseguró que "la unión hace la fuerza" y agregó, emocionada, que está "preocupada" por sus hijos y nietos "porque la sociedad está muy violenta".