La sequía por la falta de lluvias a lo ancho y largo del país es la más intensa en los últimos 60 años. Este fenómeno trae como consecuencias la pérdida de fauna y cosechas, sobre todo en la zona del Río Paraná.
En diálogo con AM750, el subgerente de Sistemas de Información y Alerta Hidrológico del Instituto Nacional del Agua (INA), Juan Borús, recordó que la sequía en la zona del Paraná "coincidió con la declaración de la pandemia", lo que quiere decir que hace tres años persiste este problema ambiental.
"La bajante responde a una sequía regional y generalizada que abarcó prácticamente todo el continente sudamericano a partir de agosto del 2019 y esa situación todavía nos gobierna", dijo el hidrólogo.
Sin embargo auguró un futuro promisorio a corto plazo: "Estamos en instancias del comienzo de una mejora que va a ser gradual, sobre todo por las lluvias en las nacientes del Paraná", aseguró.
En cuanto a la variabilidad climática, el especialista resaltó que los fenómenos como La Niña y la estacionalidad del clima han sufrido severos cambios, que se manifiestan en la actualidad.
"Este escenario que estamos viviendo es tan especial que los hidrólogos estamos esperando que todo esto termine para que se decante el análisis final de este fenómeno de más de tres años y medio, para deslindar qué parte de esto tiene que ver con el cambio climático y qué parte con los ciclos naturales", agregó.
"El final de este escenario tan tremendo quizá lo podríamos llegar a tener durante este año, y ahí será muy interesante ver qué análisis retrospectivo se hace para entender mejor esta situación", concluyó.