El Gobierno aprobó dos aumentos escalonados para la medicina prepaga de 5 por ciento cada uno (en septiembre y octubre próximos), lo que llevará a que la cuota cierre este año con un incremento de 29,4 por ciento, 12,4 puntos por encima del techo de la meta de inflación prevista por el equipo económico de Cambiemos. Estos dos ajustes se suman al de 11 por ciento desdoblado en julio y agosto y al de 6 por ciento que comenzó a regir en febrero. La Superintendencia de Salud justificó la aprobación de los aumentos en mayores costos médicos y la incidencia de la segunda cuota del aumento salarial en el sector de la Sanidad. El acuerdo paritario del sector se cerró en el 23 por ciento. Luego de conocerse la autorización de los dos nuevos aumentos, los candidatos de Unidad Ciudadana anticiparon que presentarán un amparo judicial con la intención de frenarlo. Un plan básico para una familia de cuatro personas varía entre 4 mil y más de 10 mil pesos, según los servicios que brinden las prestadoras.
Mientras que una parte del gabinete de Cambiemos aplica políticas de ajuste en el gasto y aumento de tasas de interés para contener la presión inflacionaria enfriando la economía, otro sector continúa autorizando ajustes en los servicios regulados, como peajes, medicina prepaga, servicios de luz, gas y agua, entre otros. El resultado continúa siendo abultar la rentabilidad empresaria y la contrapartida, castigar el consumo y el mercado interno. “El Gobierno impone techo y metas inflacionarias para las paritarias, para los trabajadores. Pero para los poderosos y para las corporaciones hay vía libre”, opinó Fernando Espinoza, precandidato a diputado por Unidad Ciudadana. Desde ese espacio anticiparon que presentarán un amparo para “frenar un nuevo ajuste en la economía familiar”. “Un aumento en las cuotas de las prepagas de medicina como el planteado, cercano al 30 por ciento, al que hay que sumarle el 44 por ciento del año pasado, resulta inexplicable y carente de justificación”, sostuvo el ex candidato presidencial Daniel Scioli.
Las prepagas solicitaron al gobierno que autorice un nuevo aumento de la cuota por el supuesto aumento de los costos, en especial por el acuerdo paritario con el gremio. El superintendente de Servicios de Salud, Luis Cervino, justificó en ese pedido la autorización del cuarto y quinto aumento para este año. “Habrá otro aumento de la cuota en torno del 10 por ciento. Y para aminorar el impacto directo será autorizado también en dos cuotas, para septiembre y octubre”, argumentó Cervino. En julio se aplicó un aumento del 6 por ciento y ya estaba autorizado para el próximo mes otro del 5 por ciento. Estos cuatro aumentos desde julio se suman a otro de 6 por ciento que se produjo en febrero, el cual se justificó como un saldo que había quedado respecto de 2016. Como cada incremento se hace sobre la base de la cuota actualizada, al cierre de este año el costo de la prepaga subirá un 29,4 por ciento.
De acuerdo con un informe del Centro Atenea, las cuotas de la medicina prepaga aumentaron 52 por ciento entre febrero del año pasado y el mismo mes de este año, mientras que la inflación había sido del 32 por ciento según el IPC porteño en el mismo período. El Ministerio de Salud autorizó el año pasado cuatro aumentos: en marzo (9 por ciento), junio (15 por ciento), julio (5 por ciento) y octubre (9 por ciento), lo que arrojó un acumulado de 43,5 por ciento. En 2014, los aumentos de las prepagas fueron un 6 por ciento menor a la inflación y en 2015 empardaron los aumentos”, según Atenea. En diciembre, el gobierno ya había aprobado el primer aumento de la cuota de 6 por ciento del 1º de febrero.
“No se justifica. En este contexto de inflación, la baja del salario real de los trabajadores y dificultades de trabajo para cientos de miles de trabajadores autónomos, profesionales, comerciantes, que deben recurrir a los servicios de las empresas de medicina prepagas”, agregó Scioli. Por su parte, el titular de la CTA, Hugo Yasky, insistió en que “el bolsillo no da más y el gobierno no reacciona y sigue golpeando la economía de la gente”. Fernanda Vallejos, precandidata también por Unidad Ciudadana y una de las que impulsa la presentación judicial contra el aumento, criticó le medida al asegurar que la vida de los argentinos se ha desordenado.
El presidente de Ademp, Néstor Gallardo, reconoció que “la gente termina pagando más, pero a las entidades no les va mejor, porque terminan pagando más por componentes que aumentan más de lo que suben los salarios”. En total, el sistema de medicina prepaga tiene unos 5 millones de beneficiarios, de los cuales cerca de un millón son voluntarios. El resto de los clientes deriva sus aportes de obras sociales que tienen convenios con las prepagas, pagando una diferencia el afiliado cuando el valor del plan es mayor al descuento para Seguridad Social.